Tot i que la referència a Farruquito no es l'aspecte principal de l'article, sí que es el que ho ha fet més memorable:
"Un bailarín gitano haciendo honor a su nombre –Farruquito– atropella a un tipo en un paso de cebra, lo mata, no tiene carnet de conducir..., en fin, todo eso que le podría pasar a cualquiera en un mal día golfo. Pero lo que le convierte en un hijo de puta es que no sólo no lo auxilia, sino que se esconde hasta que dan con él, y entonces se inventa un culpable en la figura de su hermano menor de edad y echa la responsabilidad sobre terceros que le aconsejaron mal. Y a este lumpen impresentable, que en este caso me es indiferente que baile con los pies o con el culo, vamos nosotros y le pedimos permiso para preguntarle por el crimen, por si se enfada el muchacho, que es farruco, o su agente, que nos ha vendido la moto para que sirva en su defensa y que entendamos su desgracia. ¡Pero qué desgracia, cabrón! La única desgracia es que ganaste lo suficiente para comprarte un BMW, que no quisiste ni gastar en una academia que te enseñara a conducir y mataste a un inocente; hasta ahí lo indigno. Pero lo que ya no tiene perdón es además no socorrerle."
La Vanguardia 29 de Mayo de 2004