diumenge, 23 d’octubre del 2016

Manual de literatura para caníbales de Rafael Reig

Títol:  Manual de literatura para caníbales
Autor: Rafael Reig
Editorial: Debate
Col·lecció: Referencias
Edició: Primera, abril 2006
Pàgines: 311
ISBN: 84-8306-655-6



El proper 8 de novembre (avui es 03 de novembre de 2016) sortirá el mateix llibre amb un nom diferent. Es dirà La cadena trófica. Manual de literatura para caníbales II i serà editat per Tusquets.

La meva edició va ser el primer llibre que vaig comprar a Wallapop. Em va costat 3 €.











CONTENIDO

Introducción
Tema 1. La sublevación de los ornitorrincos
        Encima de la mesa
        La controversia del ornitorrinco
        Debajo de la mesa
        Carrera de relevos
        Ejercicios prácticos
        Para saber mas
Tema 2. La paciencia de los paquidermos
        Son pláticas de familia
        Fonsito Relinchón
        Crecimiento y desarrollo de los plantígrados
        La lentitud de los paquidermos
        Lo hacedero
        Otra visita al cuarto estado
        Los amores recreativos
        Los nenúfares gilipollas
        Fuego amigo
        Ejercicios prácticos
        Para saber mas
Tema 3. El albatros a pie 
        El poeta descuartizado
        Por una cabeza
        Los amores imprudentes
        La sombra de la ceiba
        Degeneración
        El científico social
        Otras platicas de familia
        El amor improvisado
        Ejercicios prácticos
        Para saber mas
Tema 4. La estrategia de las termitas 
        El hombre que no quiso ser Pepe Martínez
        La digestión de la celulosa
        El conocimiento de causa
        Ejercicios prácticos
        Para saber mas
Tema 5. La brevedad del alción 
        El alcionismo
        El arte deportivo
        La corporación
        El alción
        Egregios y vulgares
        Días de llamas
        El cholo Vallejo
        Si España cae
        En representación de todo el mundo
        La guerra ha terminado
        Ejercicios prácticos
        Para saber mas
Tema 6. Cernícalos de rapiña 
        Años de humo
        Especies protegidas, aves rapaces y pájaros solitarios
        Un cáncer secreto
        Reunión de pastores
        Horacio en España
        Ejercicios prácticos
        Para saber mas
Tema 7. El abrazo de las anacondas 
        Ejercicios prácticos
        Para saber más
Tema 8. Las criaturas monstruosas 
        El soliloquio del marino
        Una segunda oportunidad sobre el mar
        La guerra de las Dos Marías
        La fatiga de los materiales

El plantejament inicial del llibre és intentar superar la limitació de que haguent tanta documentació sobre caníbals, no hagi res sobre les seves aficions literàries. La bibliografia d'altres aspectes és abundant:

Jesús Paniagua: Digestión y trascendencia
Violeta Fernández: Cariño caníbal: el amor y la masticación
Marisol de Mateo: Cocina caníbal: recetas para principiantes
Carmen de Eusebio: Vajilla y ajuar doméstico de los caníbales de Samoa
Muhisim Alramli: Reason, Sense and subjectivity in Cannibalism
(no confondre al famòs antropòleg -en la foto-amb el poeta iraquí, resident a Espanya, Muhsin Al-Ramli)

I es curiós perquè els escriptors no es que es llegeixin entre ells, es que es mengen els uns als altres. Per tant, l'objectiu final del llibre és:"ofrecer al profano y al estudiante un resumen divulgativo del panorama histórico de la literatura caníbal entre 1808 y 2008." (pàg. 16)



Tema 1 La sublevación de los ornitorrincos

El ornitorrinco es un animal que, cuando se descubre, rompe con los esquemas de Linneo. Al poco tiempo, la zoología lo enmarca en los monotremas y queda perfectamente catalogado. Pasará lo mismo con Espronceda, Cadalso, Lord Byron, Walter Scott y el resto de románticos que aparecerán frente a la Ilustración pero pronto se consolidarán como movimiento.

Espronceda busca el escándalo. Consigue que la censura le haga publicar su periódico El Siglo totalmente en blanco.  Larra lo plasmará en un artículo.

Agustín Belinchón, el protagonista de esté capítulo de la novela (?) es un ilustrado. Sobre el romanticismo: 
“-¿El Romanticismo? Eso no cuajará, no le interesa a nadie. Aún digo más; los ciudadanos lo van a rechazar de pano.” (pág. 26)

¿Cómo veía el Romanticismo el entorno de Belinchón?
“-Si quieres, me puedes palpar por encima de la ropa –sugirió Esperancita.
Belinchón pasó la mano por su escote. 
-Empuja corazón –recomendó la joven.
Apretó uno de aquellos hemisferios contra las líneas de su destino, en la palma de la mano, y tuvo miedo de que se las borrase o se las torciera.
Esperancita, a través del pantalón, cerró la mano alrededor del miembro de Agustín. Cuando este quiso darse cuenta, le había desabotonado y lo había expuesto a la intemperie. Luego lo apretó en su puño. 
-¿Te escurriste ya? -preguntó Esperancita. -No es eso. Qué va. Una pequeña emulsión involuntaria. -Muy romántico. Como quien vuelca el alma en unos versos... ¡Psssst! -se entusiasmó la joven.” (pág. 28)

Después de un atraco consentido, Belinchón cae en una fisura del tiempo y se va a encontrar con los escritores del futuro: César Vallejo, Juan Benet, Javier Marías, Juan García Hortelano, Pérez Galdós, Rubén Darío, García Márquez, Juan Carlos Onetti, Antonio Muñoz Molina, Camilo José Cela, Luis García Montero, Almudena Grandes.

Una buena definición del Romanticismo
“Durante buena parte del siglo xix, los románticos formularon una sola pregunta a los ilustrados: «¿De qué se trata, que me opongo?».” (pág. 38) Reig propone que la ruptura de la tradición forma parte de la tradición. Así lo defendía Octavio Paz en “Los hijos del limo” o -digo yo- Thomas S.Khun en “La estructura de las revoluciones científicas” para la ciencia.

A las 18:00 del 13 de febrero de 1837 (que imagino que ahora serían las siete de la tarde y por tanto ya oscurito) , en la calle Santa Clara  3 segundo piso, el pobrecito hablador (que según algunos cálculos el año anterior a su muerte habría ganado unos 100.000 € de 2006), Mariano José de Larra se pega un tiro frente al espejo. En su entierro, Zorrilla, en la primera operación de marketing de la literatura hispana, lee unos versos y alcanza, repentinamente, la fama.

“Al fin y al cabo, la literatura no es más que un tipo que está en su casa y se pone a escribir en pijama. Este individuo obstinado escribe y escribe, sin parar, hasta que consigue terminar un libro. Después otro sujeto lo imprime, otro lo distribuye y, al final del recorrido, siempre aparece otro, también en su casa, que se pone a leer sin zapatos, con los pies encima de la mesa. Esto es el fenómeno literario. Pare usted de contar. Tipos cansados, con ojeras, que escriben en pijama. Mujeres adormiladas en un vagón de tren. Hombres que se descalzan para leer más cómodos. Niños absortos en un rincón del patio durante todo el recreo". (pág. 47)

La aparición de los movimientos está vinculada al fenómeno de las modas. Algunos llegan a tener líderes con el maillot amarillo como Larra en la Generación del 27 y además excelentes directores técnicos como Ortega y Gasset. En el 27, el pelotón estará formado por Altolaguirre, Villalón, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Miguel Hernández, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Jorge Guillén…  Como comentará Reig en Señales de humo, los movimientos no son nuevos. Ya Berceo surgió con su Mester de Clerecía frente al Mester de Juglaría; Erasmo sería el director técnico del Humanismo y Lope de Vega plantearía el “arte nuevo de hacer comedia”. Pero desde el Romanticismo, la cosa se profesionaliza.

Victor Hugo llega España en 1811. Se carga de tópicos (tópicos ahora, novedades entonces) y los cocina en Francia. Un buen día anuncia la buena nueva: Hay que liberarse de las imposiciones del Neoclasicismo ilustrado.  Otros chefs plantean lo mismo por toda Europa: Heine, Byron, Schiller, Leopardi,….

El Romanticismo es un movimiento, de una generación y con una estética en forma de uniforme. El poder está encantado. Mientras acumula capital unos pardillos les “ponían la música de fondo, los versos sonoros que les ayudaban a convencerse de que ellos también se encontraban en la posesión de un alma sensible.” (pág. 52)

Tema 2 La paciencia de los paquidermos

Agustín Belinchón ya ha abandonado todo interés por la literatura. Ahora, su hijo Alfonso toma el relevo y es plenamente romántico. Galdós es uno de sus amigos.

Castelar publica un par de artículos antimonárquicos y Narváez lo quiere expulsar de la Universidad. El rector, que vive en el mismo edificio en que murió Larra, se niega y los estudiantes montan una serenata en honor suyo. Tres días más tarde, la Veterana, una sección urbana de la Guardia Civil, carga contra los manifestantes. Como es habitual dispara al aire pero, algunos obreros, con la funesta manía de volar,  son abatidos. Alfonso ve a una lavandera muerta y, en un acto romántico quiere besarla pero no se atreve.

Quiere ser romántico pero le fastidia que le llamen Fonsito. Igual le pasa a Juanito Valera, (novela introspectiva: Pepita Jiménez. Un cura intenta autoconvencerse de que no tiene sentimientos eróticos hacia una viuda).

En 1868 sale Isabel II. En diciembre de 1870 Muere Prim y llega Amadeo. Son los años de esplendor del café tertulia. Tras la disolución de la I República, en diciembre de 1874 el general Martínez Campos proclamará a Alfonso XII rey de España. La burguesía ya está en el poder y ya no necesita al Romanticismo.

Galdós y Cía. inventan la literatura realista y las lentas novelas paquidérmicas. La burguesía ya tiene todo lo que puede tener pero aún le falta una imagen. La novela realista le hace el trabajo. Es necesario saber qué es lo natural, qué se ha de pensar, qué se ha de decir. El realismo plantea que la cotidianeidad material dice más que la introspección. De ahí su observación, su búsqueda del detalle.

Belinchón practica con la oui-ja pero en lugar de manifestarse Espronceda, Garcilaso o Calderón, se le presentan Benet, Neruda y Baroja que, claro está aún no han nacido. Para superarlo continua leyendo a Espronceda, Bécquer o Núñez de Arce. 

Un amigo de Alfonso deja embarazada a una chica pobre. Galdós aprovechará el incidente para dar forma a su Fortunata. 

Zorrilla y Núñez de Arce, ya mayores, evolucionan hacia el patriotismo y el conservadurismo.  Hacia 1879 la mayoría ya había muerto por diferentes causas.. Los α-como Byron- los β por tisis o los más estrictos como Larra. Sea como fuere, morían jóvenes. 

Campoamor es el único que contradice el entusiasmo de Zorrilla –que escupía al hablar- respecto a la supervivencia del Romanticismo. Echegaray sugería no confiarse. El campo temático de los románticos era muy limitado. “Nenúfares gilipollas” fue la contestación de Unamuno a un poeta romántico que preguntaba el nombre de la flor que aparecía en todas sus composiciones (del romántico). 

Pero hay novedades. Se reúnen Galdós, Jose María Pereda, Perico Alarcón, Marcelino Menéndez y Pelayo, Juan Varela, Alas Clarín y la Condesa de Pardo Bazán.

“…A las 05.45 pm comparece la señora condesa de Pardo Bazán…
-¡La hipopótama! ¡Menudos hemisferios boreales! –comentó Moncho Campoamor, simulando con las manos unos pechos abultados.
-Pues de australes también va servida –añadió Núñez de Arce.
-Esa misma –prosiguió Arsenio Vargas- Por cima del velador de mármol, todo era circunspección, pero ¿a que no adivinan ustedes lo que pasaba por debajo de la mesa, a hurto de miradas indiscretas? Pues … ¡telégrafos secretos a pie descalzo, señores! ¡Ni más ni menos! ¡Y con dos a la vez! Con el pie izquierdo, sin bota, eh, sin bota, ¡ojo al dato!, doña Emilia le acariciaba las pantorrillas a don Marcelino Menéndez y Pelayo, académico de la Española…
-¡Un saltimbanqui!
-…y el pie izquierdo, también desnudo, lo depositó entre los muslos de Pérez Galdós, y allí se puso a mecerlo en un vaivén. ¿Se hacen ustedes cargo?
-Sí, hombre, Arsenio, sí, que se la cascó al canario sin sacarle el pajarito de la jaula. Nada del otro jueves: llevan liados la intemerata, lo sabe todo el mundo.” (pág. 91) Parece ser que así consta en Cartas a Galdós de la Editoral Turner, Madrid, 1975

Los realistas eran realmente descriptivos:

“…Tomó la palabra entonces el señor Valera y refirió algunos detalles de una enamorada suya…
-Serían detalles sutiles –se chanceó Campoamor-. Juanito Valera analiza el alma, no en vano ha escrito ya unas cuantas novelas psicológicas.
-Pues no sé qué decirle –confesó el cándido Arsenio consultando sus notas-. Refirió textualmente que su enamorada «es coñiancha», dijo que «su chomino es de la primera magnitud».
-Qué gran príncipe de nuestras Letras.” (pág. 92)

Bartrina presenta una poesía novedosa con un gran componente científico. 

Alfonso Belinchón se entera que el alter ego de Fortunata ha muerto abandonada. Le dispara un tiro al causante, su amigo. Besa el cadáver, abandona Madrid y se va a América.

En “Para saber más” leemos:  “Fortunata y Jacinta es la mejor novela española de todos los tiempos (sí, a pesar de Cervantes). Léase de inmediato. Después debe leerse La regenta, de Leopoldo Alas. La lectura de los Episodios Nacionales, de Galdós, requiere unas largas vacaciones, una prolongada enfermedad o un estancia penitenciaria de cierta duración. Merece la pena en cualquiera de los casos. Galdós siempre sorprenderá al caníbal curioso. Evítese durante un tiempo la lectura de Miau, Trafalgar y otros clásicos escolares; léase, en cambio, al azar entres sus obras: Lo prohibido asombrará al caníbal; Tristana le dará energía; Misericordia le enternecerá a su pesar.” (pág. 98)


Tema 3 El albatros a pie.

Comienza el tema con la autopsia de Rubén Dario en 1916 y continua con la pelea en la calle por su cerebro,(perfectamente relatada en RNE por Nieves Compostrina). Por su hígado, totalmente cirrotizado, nadie se peleó. Hay quien dice que el cerebro se lo comió el dictador Somoza, hay quien dice que está en un burdel...

Como en 100 años de soledad, Alfonso Belinchón se hace mucho más fuerte físicamente cuando se marcha y cambia su vida, cuando lo abandona todo. En La Habana conoce a Cipriano Alberola, amigo de Weyler: “Valeriano Weyler (1838-1930), militar español. Fue enviado a Cuba para «resolver» el problema (insurrecciones independentistas). Asolo la isla. Creó campos de concentración, destruyó viviendas, prohibió la zafra, etcétera. También estuvo en Filipinas y en Barcelona durante la Semana Trágica y más adelante, en lucha contra el terrorismo urbano. (..) Se dice que Weyler era muy tacaño, hasta el punto de que en una ocasión sus hijos le suplicaron que les comprara pijamas. «¿Pijamas? ¿Para qué queréis pijamas?», dicen que dijo don Valeriano. «Para dormir», le explicaron. «¿Para dormir lo único que hace falta es sueño!» rugió el militar.” (Nota 2 pág. 104-105).

Cipriano, que define la burguesía española como “un atajo de mariconzones” (pág. 105) es el padre de la niña Griselda que vive en la misma casa donde vivirá, años más tarde, José Lezama Lima  “empedernido fumador, obeso, asmático, homosexual y autor de Paradiso (1936)” (Nota 3 pág. 106) . 
La niña Griselda se parece mucho a “La niña Chola” de Valle Inclán en Féminas (1895) y en Sonatas de estío (1903) donde se explica la vida del Marqués de Bradomín. 

Belinchón, en un rito yoruba ve a centauros y a Melquíades. Ha bebido estramonio. “El coronel le explicó que había bebido la legendaria Datura estramonium de Linneo, también conocida como higuera loca, berenjena del diablo, tapate o chamico, la misma flor en forma de trompeta que las brujas medievales usaban para volar en escoba y fornicar con el Maligno” (pág. 112).

Más tarde, nace su hijo José Nepomuceno. Belinchón acude a otra ceremonia yoruba. Su mujer y su suegro llevan pintado el Ouróboros. Griselda, como Salomé, pide a su padre la cabeza de Belinchón y su padre se la concede.

José Nepomuceno ve a Rubén Darío totalmente borracho. Eso le decide a escribir novelas con líneas acabadas, nunca poesías. 

En 1884 Rubén trabaja en la Biblioteca Nacional. Se dice que ha leído toda la Biblioteca de Autores Españoles Ryvadeneira.  En 1888 publica Azul, punto de arranque del Modernismo. No se puede casar con Rosario Emelina Murillo porque no es virgen y se casa con Rafaela Contreras.  Cuando muere Rafaela, la garza morena –Emelina- con ayuda de su hermano, un cura y un revólver, se casa con Rubén. El hermano de Emelina luchará por el cerebro de Rubén. 

Viaja a París y, por mediación de Sawa (que será el Max Estrella de Valle Inclán) conoce a Verlaine. Rubén está lleno de whisky; Verlaine de ajenjo. 

A Rubén, a Verlaine, a Clarín se les ha calificado de locos, de enfermos. Son como albatros que vuelan perfectamente pero no saben caminar por el mundo normal. Decía Baudelaire de los  albatros: “Ses ailes de géant l’empêchent de marcher” (pág. 126).

Rubén conoce a Unamuno que no le da la mano por miedo a que le contagie algo. Tampoco le da la mano a Valle-Inclán aunque le reconoce la mitad de riesgo por ser manco. 

Junto a Valle y un poeta cursi (el de los nenúfares, gilipollas!) conoce a Paca Sánchez, la hija del guarda de la Casa de Campo y se enamora. Vivirá con ella hasta el final de su vida. 

1905 José Nepomuceno está en España y ha decidido dedicarse a la literatura. Es como Zola un naturalista. Los realistas, Valera, Pardo Bazán, Pereda, Alarcón, están indignados con el avance del Naturalismo. 

Zola ha muerto en 1903. Hay quien dice que por accidente, hay quien dice que asesinad ya que fue quien proclamó el J’accuse del caso Dreyfus. 

El modernismo español, Valle-Inclán, Manuel Machado, Salvador Rueda o Alejandro Sawa, eran fieles acompañantes de Rubén.

En “Para saber más” las instrucciones son: “Léase la poesía de Manuel Machado. Memorícense algunos de sus versos para garantizar la diversión y sorpresa en boda, banquetes y comuniones. Vuelva a leer la poesía de Antonio Machado, a pesar de todo.
Léase la obra de Juan Ramón Jiménez (evitando en todo caso el contacto con el infecto Platero y yo).” (pág. 149)

Tema 4 La estrategia de las termitas.


Los paquidermos realistas –Galdós y cía.- están ya en la cumbre. Se habla del Nóbel para Galdós. 

Pepe Martínez no lo soporta y se une a Pio Baroja y Ramiro de Maeztu llegando a cambiar su nombre. Será Azorín. Vicente Climent intenta convencerle que no lo haga y le dice que ese nombre es una mariconada. Pepe insiste. Será Azorín, un azor pequeño.

“En realidad, el reciente Azorín había tomado en secreto otra decisión más importante aún: escribir siempre igual, siempre, siempre, siempre, tratara de lo que tratara. Se haría famoso por su cabezonería y, al final, ya lo verían, ya: aquel tic, aquella monomanía, esa martingala, acabaría convertida en lo que no habría más remedio que calificar como “un personalísimo estilo literario”. El que la sigue la consigue, ¿se apostaba algo Vicente?
Comenzó a expresarse de una forma que resultaba francamente irritante.
- Va, te convido a un café –le ofrecían, por ejemplo.
- Venga. Lo ansío. Lo apetezco. Lo voliciono.
- ¿Solo o con leche?
- Yo, el café, lácteo, enjalbegado, albicante.
- Tú estás gilipollas, Pepito.
- Yo sé quién soy –replicaba, quisquilloso y quijotesco–. Y sé qué puedo ser, si me da la gana, no solo Azorín, sino también el mejor descriptor del planeta Tierra y, por supuesto, los doce pares de Francia.
A partir de entonces todo lo repite tres veces con distintas palabras y comienza a utilizar expresiones indescifrables, que él llama “terruñeras”. Dice sin parar cosas como “artesa”, “heñir”, “chotacabras” o “lamelibranquio”. Nadie sabe nunca a qué narices se refiere. Sus amigos ya casi no le soportan. Oscilan entre la lástima y la ira, entre la compasión y el odio, entre el desdén y el vituperio. De vez en cuando le propinan sonoros palmetazos en el colodrillo, a ver si aún reacciona, porque piensan que se ha encasquillado.” (pág. 154-155)

Y monta la Generación del 96, no la del 97, no la del 98. Es la época de los últimos descubrimientos: átomo, subconsciente, Pavlov, Joyce, el ADN, el australophitecus, Fleming, el yogur, el supositorio, Admunsen, Einstein, la higiene, las huellas dactilares, el automóvil,…

El 98 es un termitero que se come todo lo anterior: “poesía (Machado), teatro (Valle-Inclán), ensayo y filosofía (Unamuno), novela (Baroja) y paisajismo (Azorín).” (pág. 160)

José Nepomuceno Belinchón se da cuenta de que el Naturalismo ya no tiene sentido. Ve, cuando se le acerca la muerte, que lo que se necesita es un realismo mágico.

Federico, su hijo lo encuentra muerto bajo la mesa, como Larra. 

En “Para saber más” tenemos: “Lea a Unamuno con moderación. Empiece por los ensayos. A pesar del título, El sentimiento trágico de la vida es quizá su obra más hilarante. Después lea alguna de sus novelas e intente corregir los obvios fallos del argumento (por ejemplo en La tía Tula).
No pierda el tiempo leyendo a Maeztu.” (pág. 170)

Tema 5 La brevedad del alción

Cuando Federico Belinchón llega a Madrid sabe que hay otro Federico. Se lo presenta Buñuel. Federico García Lorca es un andaluz profesional.

Buñuel quiere que vayan de putas.  Belinchón dice que no puede porque está enamorado. Pero ¿de quién? ¿de alguna intelectual como Maria Zambrano, Concha Méndez, Maruja Mallo, Ernestina de Champourcin?  “Entonces, ¿cómo sería? ¿Cómo le gustaban a él las mujeres?
Con el segundo dry Martini, Federico se interrogó a sí mismo.
Con las tetas muy gordas.
Esa fue la primera respuesta que le vino a la cabeza.
Debía de ser una asociación libre; se lo había explicado Dalí, el catalán. Al parecer, en Viena, un tal Segismundo Freud se había inventado el subconsciente ese, …” (pág. 174)

Buñuel le explica que se está gestando –de modo profesional- una generación con Ortega y Gasset.

“Ortega era un tipo muy bajito, con la cabeza muy gorda, y muy presumido. Hablaba levantando la barbilla y manoteando. Llevaba pajarita, traje a rayas y zapatos de dos colores. A menudo incluso fumaba con boquilla. Las chicas le miraban con éxtasis, pestañeaban, se llevaban las manos al escote, apretaban las rodillas y rozaban un muslo contra el otro. Eran las flappers del Lyceum club Femenino” (pág. 175)

En el Lyceum Club Femenino de Victoria Kent, Zenobia Camprubí, o Carmena Baroja adoraban a Ortega. Benavente –premio Nóbel en 1922- se negó a dar un discurso ya que no lo había preparado y no le gustaba “hablar a tontas y a locas”. (pag. 176). Alberti montó un pollo. A Ortega lo adoraban. Se las había tirado a casi todas, pero “A Pepe lo que de verdad le perdía eran las marquesas, a ser posible algo jamonas. Eran su especialidad, su afición recreativa o su «hobby», como había empezado a decir, porque ahora estaba aprendiendo inglés. A las marquesas, Ortega les hablaba de la filosofía y el golf, del dharma y la tortilla de patatas, y a la media hora las tenía en el bote. Se las llevaba a una habitación del hotel Victoria, donde les pedía que se la chuparan.
 -Hoy día copular es de albañiles -aseguraba-. Yo soy un egregio.” (pág. 176-177)

“Ortega apoyó las palmas de la mano en la mesa y clavó la vista en los senos de María Zambrano:
-Muchachos, hay que hacer un arte artístico. Sois la vanguardia. He dicho.
Se puso el sombrero, cogió el bastón y abandonó la sala disculpándose: llegaba tarde.
Salió a la calle caminando con la deliberada rotundidad de los bajitos.” (pág. 179)

Reig propone la existencia de una corporación de poder real que ha encargado a Ortega la creación de una Generación. El objetivo es crear un rentable –a futuro- “arte impopular”.

En el período de entreguerras, en los días del alción, la Vanguardia vacía el contenido humano de la literatura llenándolo de poesía pura.

“La marquesa de Tamariz acabó agotada. Aplacar la rabia del primer filósofo español no era tarea fácil. Pepe Ortega llegó al palacio de Alicia fuera de sí, iracundo, erecto, insolente y con las orejas rojas como ascuas.
Cuando se fue, satisfecho, a la marquesa le dolían las mandíbulas y más de un esfínter.
De camino, Ortega se tomó una copa de anís en una taberna. No solía hacerlo, pero esa noche la necesitaba.
El local estaba lleno de plebe, de vulgo, de masas: esa España invertebrada que acudía a contemplar ejecuciones y nunca había leído  a Husserl.
De pronto, al fondo, reconoció al pequeño de los Machado, Antonio. Cambió de sitio para que no le viera, no quería saludarle. Era un boicoteador, un trasnochado: sus poesías seguían tratando de la vida. Se negaba a hacer deporte.
Antonio golpeaba con los dedos en el mármol para ir contando las sílabas de alguno de sus poemas:
¡Sólo tu figura,
como una centella blanca,
en mi noche oscura!
¡Y en la tersa arena,
cerca de la mar,
tu carne rosa y morena,
súbitamente, Guiomar!

¿Cómo podía, el muy cabrón, escribir así, con esa pinta de mendigo harapiento? Ortega observó que tenía unos fideos colgando de la solapa de la chaqueta. ¿Serían de la comida? ¿De la cena de ayer? ¿Del cocido del jueves? ¿Llevarían allí pegados y resecos una semana? Antonio era capaz de todo: dejaba caer la ceniza sobre la ropa, tomaba apuntes en los puños de la camisa y salía del baño sin abrocharse la bragueta. Le daba lo mismo ocho que ochenta.” (pág. 189)

Días de llamas, de Iturralde, tal vez sea la novela más interesante sobre la guerra civil. Con el conflicto español se acaban los días del alción.

“Pepe Ortega permanecía en París, preguntando sin cesar que decía Unamuno. Le conocía bien y dudaba de que fuera capaz de mantener la misma opinión durante un período prolongado de tiempo.
Tenía razón. Como rector, Unamuno debía recibir los informes de la Comisión Provincial. Si en el informe se denunciaba que un maestro de Izquierda Republicana no iba a misa, Unamuno escribía al margen «Yo tampoco».” (pág. 208) Fue en aquella época cuando Carmen Polo evitó que Millán Astray y sus secuaces acribillasen a tiros al filósofo salmantino. Al poco tiempo, a las seis de la tarde, del 31 de diciembre de 1936, el profesor Aragón está charlando con él. Unamuno se queda silencioso y Aragón huele algo quemado. Se le están quemando las zapatillas en el brasero porque acaba de morir.

Nace Fernando Belinchón.

En “Para saber más”: "Para acercarse a la guerra civil de 1936, el estudiante debe leer La forja de un rebelde, de Arturo Barea, La plaza del diamante, de Mercè Rodoreda, y Días de llamas de José Iturralde. Se evitará la lectura de San Camilo 1936. Es indispensable, en cambio, el libro de Robert Fraser ya citado” (pág. 216). El libro ya citado es Recuérdalo tú y recuérdalo a otros. Una historia de la guerra civil, Editorial Crítica, 1979.

Tema 6 Cernícalos de rapiña

Cela ha publicado en 1942 La familia de Pascual Duarte. Ha sido apadrinado por Juan Aparicio, el periodista que inventó el símbolo del yugo y las flechas.

Celas se ofreció como delator a los nacionales. Lo descartan por ser demasiado joven ya que tenía solamente 20 años.

Cuando acaba la guerra, como no puede ser delator,  se hace censor. Consigue que la censura prohíba la segunda edición de su Pascual Duarte. Escribe: “La guerra no es triste porque da salud -que no se me lleven las manos a la cabeza los timoratos-  [...] la guerra no es triste, porque levanta las almas. La guerra no es triste, porque nos enseña que, fuera de la bandera, nada, ni aún la vida, importa.” (pág. 222-223).

“Tenía un humor bronco y cuartelero, decía tacos, se tiraba pedos, se reía de los paralíticos y de los lisiados, se comía doce huevos seguidos, se iba de putas para ahorrar dinero, porque aseguraba entre risotadas que, echando cuentas, eran las mujeres que salían más baratas, y hablaba sin parar de caca, culo, pedo, pis, del cipote de Archidona y de izas, rabizas y colipoterras. Insultaba a quien se le pusiera por delante, pero, como buen «lejía», sentía un respeto reverencial por las instituciones y las abstracciones: incluso ya de anciano, cuando se hablaba del rey, de la Constitución o del Nobel, se cuadraba con la misma emoción marcial que un legionario al que le mencionan la patria, su santa madre o la Virgen María." (pág. 223).

Nota ampliatòria: Segons la Senyora Rius, famosa madame de Barcelona, Cela, quan anava amb les seves noies, no els hi feia res; sols trencava plats. Li agradava trencar plats. Es pot consultar en Il•lustres execrables de Rac1 del 22 d’octubre de 2016.

“… consiguió que la censura no le dejara publicar en España la primera edición de La colmena, que apareció en 1951 en Buenos Aires,…” (pág. 225)

En 1963 se ofrece a Fraga como delator de comunistas. Funda la Editorial Alfaguara.

Con la llegada de la monarquía se hace senador y furibundo y ferviente juancarlista. JuanCa le nombra marqués.

En 1989 gana el Nobel y en 1994 el Planeta probablemente plagiando.

“El paso de la fase de amaestramiento por hambre, fuerza y miedo al adiestramiento mediante la creación de necesidades aumentadas se puede señalar en España hacia 1962, cuando el miembro del Opus Dei Laureano López Rodó se hace cargo de la Comisaría del Plan de Desarrollo.” (Nota 7 pág. 231)

Los principales cernícalos de rapiña “ a menudo melancólicos” (pág. 231) eran Carmen Laforet, Cela o Gironella.

En ocasiones los entrenaban con otras aves: “Atrapa a Manhattan Transfer, de John Dos Passos  -le decían a Cela, por ejemplo.
Y Cela se cernía sobre la novela norteamericana, se lanzaba en vertical para clavarle el pico en la cabeza, la atrapaba y la entregaba malherida al adiestrador.” (pág 232)

Federico Belinchón muere en Bahía Cochinos. Su hijo Fernando quiere escribir novela de vanguardia como Azorín o Gómez de la Serna. Se reúne con Sánchez Ferlosio, Martín Gaite, Ana María Matute, Ignacio Aldecoa, García Hortelano, Carles Barral, López Pacheco, López Salinas, Antonio Ferres, Alfonso Grosso, Fernández Santos y Juan Goytisolo. Son realistas sociales. Falta Carmen Laforet, que siempre llega tarde.

Aparecen Martín Santos y Juan Benet. Goytisolo casi les muerde, pero pocos años después se les unirá en la superación del realismo social.

Las anacondas americanas empiezan a moverse. Devorarán a todos los cernícalos de rapiña.

Juan Benet e Isaac Montero casi llegan a las manos discutiendo sobre los planteamientos de Horacio respecto a la literatura:

Ars versus Ingenium
Res versus Verba
Docere versus Delectare

O se es domine (ARD) o se es médium (IVD)

Tema 7 El abrazo de las anacondas

Gabo encuentra la inspiración en la carretera. Carlos fuentes en una tienda de la carretera en forma de caja con libros de Faulkner. Gabo piensa en la matanza de la estación de la Ciénaga de diciembre de 1928, año de su nacimiento.
(https://es.wikipedia.org/wiki/Masacre_de_las_Bananeras)

Juan Carlos Onetti se queda sin tabaco y escribe El pozo. Gabo llega a México el mismo día en que Hemingway se había disparado un tiro (02/07/1961)

Álvaro Mutis sabe que Gabo está sin inspiración y le trae Pedro Páramo de Juan Rulfo.

“Sin duda era su amigo Álvaro Mutis que subía, como siempre al trote, los siete pisos.
Gabo le recibió con el gesto desesperado de escritor incapaz de escribir.
Álvaro traía un paquete de libros. Separó el más pequeño y lo catapultó contra el pecho de Gabo.
-¡Lea esa vaina, carajo, para que aprenda!
Era Pedro Páramo, y esa misma noche lo leyó dos veces. Luego leyó toda la obra de Juan Rulfo y admitió:
-Su obra completa no son más de trescientas páginas. Pero son casi tantas y tan perdurables como las que conocemos de Sófocles.” (pág. 262)

Carlos Fuentes va usando a Faulkner. Coincide en su hipocondría con Gabo.  Reprocha al colombiano que haya leído a Kafka pero no a Borges, no a Onetti, no a Lezama Lima.

José Donoso, que ha vivido un retiro en Calaceite (Teruel) también es un hipocondríaco. Igual que Vargas Llosa, Borges, Alejo Carpentier, Onetti, Rulfo, Cortázar, Cabrera Infante o Ernesto Sábato.

Fernando Belinchón odia el realismo mágico. El quiere escribir como Azorín.

Gabo ha de pagar el envío de Cien años de soledad. Cuesta 82 pesos y solo tiene 53. Empeña un calentador y una batidora. Había tardado 18 meses en escribirlo vestido con su mono de obrero:  “Gabriel escribía con un mono de obrero porque decía que era un invento diábolico del capitalismo: te lo pones y te entran ganas de trabajar.
- El de Gabo será un mono de Yves Saint-Laurent -comentó Alfredo Bryce Echenique cuando se enteró.” (pág. 267)

"En primavera a Gabo le salieron de nuevo los torturantes golondrinos, hasta que un día dijo:
-Voy a joder a uno de los Buendía: le van a salir a él los golondrinos en Macondo. A ver qué pasa.
Por increíble que parezca, lo que pasó fue que Gabriel García Márquez no volvió a tener golondrinos. Su personaje, en cambio, aún sigue sintiendo el dolor agudo de los abscesos cada vez que alguien lee la novela, hasta el fin de los tiempos.
Una noche Gabriel se metió llorando a la cama y le dijo a Mercedes:
-Acabo de matar al coronel Buendía.
Estuvo despierto hasta el amanecer, sollozando despacio, sin hacer ruido, sin oleaje, como los ríos más  profundos." (pág. 267)

Gabo le entrega a su mujer el paquete de Cien años de soledad. Ella le entrega el paquete de facturas. El cheque por los derechos de autor llega tres días antes del pacto con el casero.

Rulfo muere en 1986 sin escribir Cordillera, su obra pendiente. Su obra consistía en argumentar porqué no la escribía.

Gabo recibe el Nobel y pronuncia su discurso empezando con la «crónica rigurosa» de Pigafetta.

Para saber más: “Comience el caníbal por leer (o releer) Cien años de soledad. De inmediato lea Pedro Páramo y El llano en llamas. Relea alguno de los cuentos de este último libro en voz alta.
A continuación debe leer El siglo de las luces, de Alejo Carpentier, así como los cuentos del mismo autor contenidos en el volumen Guerra del tiempo.
Leídos estos relatos, es el momento de releer a Borges y Cortázar. Lea Los cachorros, La ciudad y los perros y La tía Júlia y el escribidor, de Mario Vargas Llosa. De este mismo autor, devórese el libro La orgía perpetua: Flaubert y Madame Bovary. Evite en lo posible la obra de Carlos Fuentes.” (pág. 273-274)

Tema 8 Las criaturas monstruosas

El realismo social se ha mezclado con el realismo mágico y ha conseguido el desinterés de los lectores.

Belinchón, después de unas aventuras marítimas escribe un libro. El editor le dice que ya no se escribe; ahora, equipos de escritores producen los libros. Ve a Javier Sierra, Leopoldo Panero, Lucía Echevarría o Matilde Asensi y se entera de que, en realidad, son actores.

La literatura había terminado con la guerra de las dos Marías: Javier y Fernando. Javier Marías era el heredero de Juan Benet, el novelista más influyente de los últimos 50 años. ¿Algún ejemplo? Solo Javier Marías.

Javier Marías, respetado pero no leído se autoproclama rey.  Su corte: Almodovar, Eduardo Mendoza, Francisco Rico, Savater, Luis Antonio de Villena,.. Mariscal le diseña la bandera.

Fernando Marías tenía lectores pero no reconocimiento. Juan Bas le apoya ante las primeras hostilidades.  Los monárquicos eran anti-argumento. Los republicanos exigían que pasara algo.

Armamento y mandos:

Monárquicos: Benet, Vila-Matas, Herralde, Editorial Anagrama, Julián Ríos, Javier Cercas, Bolaño, Gándara, Guelbenzu, Goytisolo

Republicanos: Galdós, Baroja, Marsé, Kronen, Ruiz Zafón, Jesus Ferrero, Juan Madrid, Lorenzo Silva, Aramburu.

Tras la guerra, en que todos pierden, los escritores de la productora de libros son innumerables.

Belinchón se acuesta con su hermana y tienen un hijo que nace con cola de cerdo. En ese momento es capaz de leer los manuscritos de Melquiades.

divendres, 21 d’octubre del 2016

Exploraciones psicodélicas de Claudio Naranjo

Naranjo, Claudio
Exploraciones psicodélicas

Editorial: Ediciones La Llave
Páginas: 557
Año: 2016
Precio: 22.00 €
EAN: 9788416145263

https://www.lacentral.com/book/?id=9788416145263:
Ayahuasca, hongos, iboga y éxtasis prometen una nueva revolución terapéutica y psicoespiritual abanderada por sabios psicodélicos como Claudio Naranjo
En los años 60 fue un hecho normal que psiquiatras y psicólogos trataran a sus pacientes con LSD, mescalina o psilocibina. Sin embargo, el nefasto prohibicionismo gubernamental acabó con tan prometedor territorio terapéutico. ¿O no del todo? Destacados profesionales siguieron investigando discretamente con psicofármacos y cosechando excelentes resultados no solo en salud mental, sino en ampliación de la conciencia personal y colectiva. El doctor Claudio Naranjo es el más talentoso y experimentado de entre aquellos sabios psiconautas; su nuevo libro es un profundo viaje de indagación que nos abre la puerta a un mundo hasta ahora secreto: el de las exploraciones psicodélicas.

Entrevista de Víctor-M. Amela en La Contra de La Vanguardia 21/10/2016

http://www.lavanguardia.com/lacontra/20161021/411170729703/la-psicoterapia-con-drogas-psicodelicas-es-liberadora.html

Claudio Naranjo, médico y psicoterapeuta transpersonal
Tengo 84 años. Nací en Chile y vivo en California. Soy médico. Estoy viudo, sin hijos: el único que tenía murió en un accidente de automóvil. Soy antipolítico, porque los políticos temen que crezcamos. ¿Creencias? ¡ De todo tipo! Pero contrario a las religiones. Puedes salir de tus infiernos

Psiconauta
Claudio Naranjo es un sabio psiconauta: explora como médico y científico las fronteras de cuerpo y alma. A principios de los años sesenta sanó sus propias heridas psíquicas mediante uso de sustancias psicoactivas, de las que sus pacientes también se beneficiaron: amanecía un nuevo horizonte terapéutico... que se truncó por el prohibicionismo de los gobiernos. Pero Naranjo no ha dejado de indagar desde entonces, y ahora expone sus conclusiones en Exploraciones psicodélicas (La Llave), libro que ojalá propicie la descriminalización de esas drogas y un aprendizaje que reabra una era de progresos en favor de la salud mental. Naranjo se ofrece para formar especialistas.

Qué es un fármaco psicodélico?
Una sustancia que moviliza la conciencia del que la toma.

¿Con qué objetivo?
Ayudarle a entender qué le sucede a su psique, para poder integrarlo y así mejorar su vida.

¿Qué sustancias maravillosas son esas?
Yo he investigado cuatro psicodélicos, como médico: ayahuasca, hongos, iboga y MMDA.

Son drogas.
Son psicofármacos. La “guerra contra las drogas” los satanizó, frenó la investigación científica sobre sus efectos terapéuticos.

¿Ha probado esos psicodélicos?
En experimentos personales en los años sesenta, pese a las legislaciones prohibicio­nistas.

¿Bajo mano?
Guiado por expertos, y amparado por una universidad en Chile y por el gobierno de Brasil. Y por eso expongo mis conclusiones.

¿Cuáles son?
Que el uso terapéutico de psicodélicos ha mejorado la vida de muchos pacientes míos. Empezando por mí mismo...

¿Médico, cúrate a ti mismo?
La farmacéutica Sandoz nos distribuía ampollas con dosis de LSD para experimentar, en 1960. En un cuarto insonorizado y oscuro, me inyectaron 60 microgramos de LSD...

¿Y qué tal?
El techo devino transparente. Cuatro horas más tarde, ya en casa, vi a mis plantas respirar. Escribí algo, y resonó la voz de Neruda, oceánica, abarcando todas las emociones. Y oí un fragmento de la música trágica de la ópera Carmen, cuando el torero la amenaza.

Visiones, pero... ¿se curó de algo?
Yo era patológicamente tímido y aterrado por lo trágico: todo eso afloró, y entendí que vivía desconectado de mí, con la ciencia como ­refugio.

La ciencia está bien.
Pero no podía amar. A causa de un vínculo roto tempranamente con mi madre: me lo desveló otra dosis. Decidí apostar por amar a una mujer. Y... me dejó. Me deprimí muchísimo... ¡Pero yo ya estaba en el camino!

¿Qué camino?
El mío, el de reconectarme conmigo mismo. Las experiencias psicodélicas son transformadoras: súbitamente, me sentí capaz de ayudar a otros.

¿Y qué hizo?
Mejoré la vida de mis pacientes. Y presenté informes... que mis colegas criticaron, cargando contra la evidencia de los hechos.

¿Y eso por qué? Si demostraba ser útil...
La soberbia académica no puede aceptar saberes que asocia a chamanes analfabetos.

¿Ese prejuicio académico llevó a la prohibición?
Eso y una reacción autoritaria del gobierno estadounidense en 1964... ante el entusiasmo desmedido de los hippies y de Timothy Leary.

Profesor universitario y escritor, ¿no?
De Harvard, sí: fue expulsado. Iniciado por mi gran amigo Frank Barron, Leary se obsesionó con promover el libre consumo de LSD entre los jóvenes...

Y el gobierno se asustó.
Dos arrogancias chocaron, la cultura y la contracultura. Y ahí se inventó una guerra contra la droga..., con la excusa de la salud.

¿Excusa? Algo habría...
No. Los psicodélicos no dañan cromosomas, no son adictivos, no provocan locura ni suicidios. Y con todo esto la ciencia perdió: ¡todos perdimos! Algunos, discretamente, siguieron experimentando en Palo Alto sobre LSD y creatividad, ahí Aldous Huxley.

¿Qué psicopatologías pueden curarse con psicodélicos?
Rechazo hacer listas, sostengo que la experiencia psicodélica es liberadora: exacerba tu sentido crítico ante dogmas y autoritarismos externos e internos. Te hace filósofo, te libera de muchas riendas, del mal emocional. ¡Y por eso es una experiencia curativa!

¿De dónde deriva el mal emocional?
De haber reprimido nuestro fondo animal. Reconcíliate con él y recuperarás salud. No seas sólo una máquina intelectual.

¿Qué tiene de particular la ayahuasca?
La harmalina, por ejemplo, un alcaloidepresente asimismo en la Peganum har­ma-, planta de Siria: hace aflorar instintos muy arcaicos, de la raíz, del inconsciente co­lectivo.

¿Y el MMDA?
Es un empatógeno. Un optimizador afectivo: sientes más el vínculo con el otro. Durante dos horas, amas sin problemas. Aprecias la vida. Son unas vacaciones de tus neurosis.

A las que regresas luego.
Pero haber vivido eso te ayudará luego a verte desde fuera. Y eso es ya muy sanador.

¿Y la ibogaína?
La descubrí y patenté, como terapia contra las adicciones al opio y la cocaína. En su dosis idónea procura una experiencia de muerte y renacimiento impresionante: es muy liberadora, es decir, sanadora.

¿Y la psilocibina?
Principio activo de los hongos Psilocybe, es una buena alternativa al LSD: es más controlable, tu voluntad puede modular sus efectos. Si corriges lo que toca, sanas. Si no... te quedas en tu infierno, el que te mereces.

Victor-M. Amela

dissabte, 15 d’octubre del 2016

El Mediterráneo y los bárbaros del norte de Luís Racionero

Títol: El Mediterráneo y los bárbaros del norte
Autor: Luis Racionero
Any: 1985
Editorial: Círculo de lectores
Pàgines: 221
ISBN: 84-226-2135-5

Aquest llibre entraria en la categoria de IMPRESCINDIBLE.
Rondava per casa fa molts anys i, fins i tot em molestava una mica perquè no sabia on colocar-ho. Accidentalment, tot i que ja havia llegit a Racionero, el vaig començar i, ...

Un cop llegit el llibre, i abans d’escriure aquests apunts, em trobo amb una noticia datada al Octubre de 1986 –sols fa 30 anys- en El País (1) on es comenta que en l’edició alemanya s’han escapçat 3 capítols. La noticia no indica quins, però sí comenta que l’edició espanyola presenta 251 pàgines front a 215 l’alemanya. Comprovo, les 221 esquifides pàgines de la meva edició i m’espanto. Em tranquil·litza veure la nota de “Edición no abreviada” en la fitxa tècnica del llibre. Això de les edicions abreujades o retocades per segons quins públics (com ara els infants o els joves) és una pràctica que recorda els comentaris de Rafael Reig sobre la literatura light. Els benpensants es preocupen per la nostra salut i no volen que ens esforcem en llegir les obres tal quals són, no sigui que el jovent abandoni allò de “lejos de nosotros la nefasta manía de pensar” (2) dels responsables de la Cervera borbònica.

En qualsevol cas, el fet de que aquesta edició  pertanyi a Círculo de lectores permet a Racionero una entrada triomfal: “Tampoco conviene mimar demasiado a los lectores de Círculo, porque si se toma un círculo y se acaricia, se tiene un círculo vicioso.” Pròleg pàg. I.

Contingut:
INTRODUCCION
Las dos Europas
Tecnología y civilización
Civilización y ciudad
El Mediterráneo
La otra orilla
El cromosoma de Europa
Los árabes no invadieron España
El genocidio cátaro
La erótica de los trovadores
Los renacimientos
El crisol del albedrío
El clasicismo europeo: Leonardo, Shakespeare y Mozart
El átomo y el sueño
La música del ocaso
Arte y entropía
La metamorfosis de los dioses
Esperando a los bárbaros

Cada capítol conté un apartat de bibliografia força interessant.

A destacar:

Las dos Europas
Huxley (Un mundo feliz), Hesse (Demian, Shidarta o El lobo estepario), Kafka,… molts autors presenten la mateixa idea de fons: “la impotencia del individuo ante el sistema impersonal que le sobrepasa” (pàg. 12)

Front a la història escrita pels vencedors, es a dir, els europeus del nord, hom oblida que els doris –com a aris- van esclafar la civilització cretenca que no tenia muralles ni exèrcit; els romans, d’origen nòmada, van acabar amb els etruscs i tots els pobles que ocupaven el Mediterrani. El substrat de les civilitzacions vençudes –cretencs, etruscs, sards, lígurs, tartessis- va romandre i va civilitzar els indoeuropeus. Això va donar lloc a l’esperit cultivat de grecs i romans. Quan ja estaven totalment civilitzats, ( "Graecia capta ferum victorem cepit et artes intulit in agresti Latio." Horaci ) els germànics van destruir la civilització greco-llatina. (pàg.13)

Bàrbars o civilitzats són termes vinculats a actituds. En els països nòrdics no hi hagué ciutats fins el segle XIII. (pàg. 14)

El “que inventen ellos” de Unamuno es pot reconsiderar. Era una resposta a Ortega que Madariaga va resoldre, un cop va esclatar la segona guerra mundial: “Cuando Ortega nos había convencido de imitar a Europa, la modelo se le volvió loca” (pàg. 15)

Espanya, finalment entra en la societat de consum: “El resultado está a la vista de todos: el progreso material es innegable y, en buena medida, saludable; el retroceso en trato humano y la calidad de vida es también considerable. Si extrapolamos, tomando como referencia los demás países industrializados, la perspectiva más probable es el desasosiego en la opulencia” (pàg.  15). Aquest seria l’origen del pasotisme entre la gent jove.

“Bienvenido Mr. Marshall y el seiscientos; pero, ¿era necesario destruir la ciudad mediterránea para sustituirla por una neurotizante metrópoli industrial, sacrificar la tertulia de los hombres civilizados en la crispación saturadora de los mass media?” (pàg. 16)


Tecnología y civilización
πάντων χρημάτων μέτρον ἔστὶν ἄνθρωπος (Protàgores) “Civilización es medida, límite, humanización del exceso natural, restricción de los instintos desmesurados, en el comer, en el actuar, en el pelear; de esta condición se deriva todo canon de civilización que en el mundo ha sido. Su contrario, el exceso, es síntoma de barbarie: en los modales, en el trato, en cualquier tipo de comportamiento; lo excesivo es muestra de poco refinamiento. No saber cuándo parar en el beber, el reír o el fabricar, es señal segura de barbarie y causa inevitable de fricciones en el trato humano y crisis en la sociedad.
El problema de la noción de la medida queda patente en la arquitectura nórdica imitativa del Mediterráneo: los romanos, nórdicos por su origen ario, toman la proporción griega, pero aumentan su escala fuera de la medida humana, produciendo un colosalismo más propio de despotismos militares que de polis civilizadas; no en balde el colosalismo romano marcará la pauta del urbanismo fascista musoliniano -«La línea diritta, la chiarezza de la idea»- y del monumentalismo hitleriano” (pàg. 23)

Racionero cita a Josep Plà cuando un americano le ofreció una suma fabulosa por unos artículos, Pla le contesta que “tanto dinero me desequilibraría el presupuesto.” (pàg. 24)


Civilización y ciudad
“… cultura viene de cultivo y nace con la agricultura; civilización viene de ciudad y nace con la urbanidad. Los bárbaros tienen cultura pero no civilización.” (pàg. 31)

La ciutat civilitzada funciona quan la seva mesura és humana. Quan es desorbita, degenera. (pàg. 33)

Jane Jacobs discreparia. En aquest cas, Racionero s’alinea amb les teories més tradicionals: “La revolución agrícola que dio origen a la cultura ocurrió entre el 10000 y el 6000 a. de C., en las zonas montañosas de Asia Menor; la revolución urbana que dio lugar a la civilización ocurrió hacia el 4000 a. de C. entre el Tigris y el Éufrates. (…) Lo que fija a las poblaciones en el territorio es la irrigación. Esto ocurre en Sumer, en los llanos aluviales entre el Tigris y el Éufrates y es allí donde aparecerán las primeras ciudades.” (pàg. 34)

“El Imperio romano, con su enorme hinterland, que era todo el Mediterráneo, llegó a tener, según algunos autores, una capital de un millón de habitantes; habría que esperar a la tercera revolución, la revolución industrial inglesa, para que Londres, en 1880 alcance esa cifra.” (pàg. 36)

Les capitals imperials, com ara les babilòniques, perses, assíries o egípcies necessiten importar d’altres llocs el que no tenen al seu hinterland. Però apareix una “rara avis”; la ciutat grega que limita la seva mida al seu hinterland i es perfecciona per dins. (pàg.45)

Qualsevol ciutadà grec comprenia la seva polis, la qual sentia com a pròpia. La podia veure amb els seus ulls. La polis era un estat mental que comportava “... la renuncia a deseos de poder, imperialismo, expansionismo y desarrollo económico maximizado. La primera característica de la polis es ser reducida, la segunda es ser autosuficiente económicamente y, consecuencia de esto, vivir con necesidades materiales reducidas y una economía en estado estacionario o creciendo muy pausadamente. Esto exige un acto de elección consciente por parte de los ciudadanos ¿Cuándo se destruyó la polis?: cuando se abandonó la autarquía, se inició la política expansionista de comercio con el extranjero, se profesionalizó el Ejército, se complicó la vida y se especializó hasta el punto que el ciudadano ya no podía ser un hombre universal y la ciudad, como la sociedad, ya no era abarcable en su totalidad por el individuo. ” (pàg. 46-47)

Insistint en que la polis està construïda a escala humana, recorda que el  ζῷον πολιτικόν es refereix a la polis no a les burocràtiques democràcies modernes. “Por eso la democracia, inventada para la polis, no funciona en  la metrópoli” (pàg. 48)

“El tipo de ciudadano que la polis albergaba era un hombre universal, el individuo polifacético: la polis estaba hecha para el amateur; su ideal era que cada ciudadano tomara parte en cada una de sus diversas actividades…” Consistia en aplicar la ἀρετή  homèrica, es a dir l’excel·lència en tots els aspectes de la vida en la polis. Això implicava una aversió a l’especialització. Robert Graves, en el seu article La tradición griega ens diu “La mayoría de los griegos antiguos eran labradores durante los meses de invierno pero en el verano, tan pronto como las Pléyades ascendían, se volvían marineros” Aristòtil deia que el ciutadà havia de saber tocar la flauta però no excessivament bé. Això ens porta directament a sobtar-nos amb el reverenciat esperit olímpic que té de tot excepte tradició grega. Plató i Aristòtil fonamentaven la viabilitat de la polis en la seva autarquia. Quan en temps de Soló (cap el 600 a. C) Atenes comença a dependre de les importacions, tot va canviar: fou necessari desenvolupar un comerç a gran escala, disposar d’un Exèrcit, d’una marina, els interessos privats no col·lectius, etc. L’orgull de Perícles era la fi de la civilització grega. (pàg.  48-49). “... el hombre deja de ser animal político, la polis se desintegra y sólo queda una democracia representativa para grandes masas, gobernada por especialistas de la política.” (pàg. 50)


El Mediterráneo
“Gaudí, con su sentido común, ha puesto el dedo en la llaga: la relación de los nórdicos con la cultura antigua es comprar y estudiar sus restos. Pero no pueden captar lo más importante,
que es su ambiente.” (pàg. 55)

La civilitzada Creta no tenia muralles defensives. Una peculiaritat als nostres ulls. Els invasors doris ho van saber aprofitar. El admirat segle de Pericles, en realitat fou el inici de la decadència de la civilització de la polis. Sòcrates substitueix a Safo (pàg. 61-62)

Això ho signaria la CUP: “Desmitificar Roma es desmitificar el estado central, el poder absoluto, la codicia imperial; es lógico que los historiadores europeos, escribiendo en estados centrales o imperialistas como Francia, España, Alemania, Inglaterra, no lo hicieran. Pero la era imperialista y centralista ha periclitado, las naciones se ven hoy reducidas a sus límites y, dentro de ellos, se repudia el centralismo nacional de las capitales desposeídas de su imperio. Es hora de reevaluar la historia sin el juicio de valor que se manifiesta reiteradamente en los autores del XIX: que todo aquello que favorece la unidad nacional y, por extensión, la unidad imperial, es lo históricamente racional y correcto. En este momento, lo contrario es lo cierto: unidad mundial, sí, pero dentro de una asociación voluntaria de países con identidad cultural propia. No unidad por conquista y erradicación de minorías, sino unificación por libre consentimiento e igualdad de derechos.” (pàg. 63)


La otra orilla
Involuntàriament torno a lliscar per móns alternatius. Comenta Racionero  -i ho crec- que desprès d’un viatge amb àcid, la percepció de la Divina Comèdia o el cant gregorià és molt diferent. “La idea es la misma que formularon los arcaicos poetas griegos, y su potencialidad la misma: una cultura es un estado de ánimo, un temple mental, el cual se perfila como un ritmo por la música, la danza y la poesía.” (pàg. 66) Encantats que diria Ortega o Nietzsche.

I ara, des de Huxley a la física quàntica: “ Se han abierto -en frase de Huxley- las puertas de la percepción y por ellas han entrado otros mundos, que están en éste, aludidos por las ciencias, religiones, mitologías, místicos y artistas de todos los tiempos y culturas menos la occidental racionalista, que con ellos se completa, amplifica y duda. Ya era hora. ¿Cómo, si no, se admitiría la relatividad de Einstein y la fantasmagórica, inmaterial, alógica, mecánica cuántica? (pàg. 66)

Cita a Joseph Campbell en El héroe de los mil rostros per estudiar les coincidències entre els viatges heroics. (pàg. 68). Front el viatge solitari de Sant Antoni, recomana el viatge en companyia com ara Orfeo i Eurídice, Dant i Virgili o Mefistòfil i Faust. Comenta que la civilització més meravellosa que ha existit es donà quan els misteris d’Elèusis, els viatges interiors dels herois mítics “fueron puestos al alcance de las masas”. Valentinià, l’any 364 els va prohibir però el procònsol de Grècia, Praetextatus, els va permetre ja que considerava que eliminar-los seria prescindir del que donava sentit al ser humà. (pàg. 68-69)

“Por extraño que parezca, los griegos se sentían griegos no por hablar como Homero, vivir en Ática u oler a cordero, sino por encontrarse en la otra orilla y reconocerse como visitantes de aquél país cuyo camino era la ruta eleusina, de noche, en las entrañas de la tierra.” (pàg.69)

Front al mite cristià d’Adan, Gilgamesh perd la immortalitat quan no menja la planta. En el mite sumeri, la planta, la poma, el bolet o el cactus són les vies pel viatge interior i rebutjar-ho implica l’expulsió del paradís, o el que ara es coneix com la “baixada”. “El paraíso, según Blake, no es un lugar geográfico, sino un estado de percepción”.  (pàg. 70) Imagino que aquest Blake serà William Blake. D’altra banda, seria interessant un estudi sobre la percepció del cristià mitja sobre el seu paradís. Si no vaig errat Sant Agustí ja plantejava que igual que abans de la creació no existia el temps, també desapareixerà desprès del judici final, la qual cosa es d’agrair perquè la idea de l’eternitat tota l’estona alabant a Déu es fa francament insuportable i diu molt  de l’estat mental d’un déu que necessita de milions de pilotes enfervorits...

“La contraseña para entrar en el Telesterion de Eleusis era: «He ayunado y he bebido el Kykeon». (pàg. 71)

“¿Cómo vamos a disentir del doctor Hofmann los que hemos conocido, en la cava iniciática de Beaune en Borgoña, experiencias beatíficas etílicas que no cambiaríamos por el Kykeon de Eleusis? El viaje químico es un hecho, ya sea por efectos etílicos, por la Amanita muscaria, que comida y meada por el chamán era bebida ritualmente y podía alucinar a una tribu entera de tártaros, o por el ungüento a base de estramonio, belladona y beleño que hacía «volar» a las brujas. Cerrando el ecúmene psiquedélico y acercándose al territorio de don Juan, el propio Hofmann menciona la Salvia divinatorum que crece en las Sierra Mazateca de México y que tiene efectos alucinatorios.” (pàg. 72) (3)

Aquest paràgraf es, com a mínim, políticament poc correcte: “Europa necesita una reedición de los misterios de Eleusis; los jóvenes, inconscientemente y a riesgo suyo, lo están intentando caóticamente, faltos de ritual, hierofante y mito; pero su atrevida búsqueda en la droga es, en cierto modo, y para algunos, señal inequívoca del inmortal anhelo, que anima toda auténtica cultura y la empuja inexorablemente hacia la otra orilla.” (pàg. 72-73) (4)


El cromosoma de Europa
“El paso de estos «primitivos», resignados hasta el siglo XIX, a bárbaros, es la rebelión de las masas, anunciada por Ortega hace medio siglo.” (pàg.  77)

“Ahí radica el problema crucial de nuestro tiempo: o se sojuzgan las masas, cosa que ya se intentó en los fascismos, o se cambian las estructuras mentales y económicas para disolver las masas en individuos con personalidad.” (pàg. 77)

Els bàrbars viuen aïllats i això es fonamental per trencar amb el món antic. Vivint tots de l’agricultura, els mediterranis vivien en pobles, els bàrbars –ja ho deia Tàcit- aïllats. Això encara es veu entre els pobles andalusos i els caserius gallecs. (pàg. 80)

Pot ser el cristianisme fou el mitjà de Roma per dominar amb la ment el que no van poder amb les armes. Els bàrbars es varen convertir i varen esdevenir bisbes i nobles. (pàg. 82)

La foscor de l’Edat Mitjana és aplicable al Nord. Al Mediterrani, no hi va haver foscor amb l’esplendor de Còrdoba, Toledo, Occitània, el Pirineu, Bizanci,... Francesc Pujols deia «No lo entiendo: los antiguos iban siempre vestidos de verano y los medievales de invierno»(pàg. 85)

“De las sucesivas convocatorias de Pau i Treva nacieron las Corts catalanas, primera asamblea democrática de Europa, anterior a la Carta Magna, y poco después de muertos Oliba y la condesa Ermessenda –inspiradora de la legalidad naciente- Pons Bofill i Marc, letrado de la condesa, redactó en 1065 los Usatges, primer código civil de Occidente.” (pàg. 89)


Los árabes no invadieron España
“La tesis de Olagüe es que la islamización de España no fue una invasión armada, sino una difusión cultural por la cual los hispanorromanos adoptaron la cultura más avanzada de la época, que era el Islam, prefiriéndola a la barbarie de los visigodos y demás invasores del norte europeo.
El tema, aunque apasionante, no pasaría de disquisición académica si no fuera porque implica una cuestión de enorme relevancia histórica para el momento político actual. Si la tesis de Olagüe es cierta, nos encontramos ante una más de las manipulaciones de la Historia con fines políticos. Los fines no serían otros que justificar la ocupación militar de las regiones costeras españolas por el ejército astur-leonés, castellano y catalano-aragonés. Si lo que dice Olagüe es cierto, «los árabes» no eran otros que los propios habitantes de las ciudades y comarcas españolas, que se erigían en grupos independientes —los taifas— en un sistema de autonomías descentralizadas muy parecido, en cuanto a dimensiones, al ideal de la polis griega. Entonces «la Reconquista» sería el movimiento imperialista de un grupo guerrero para imponer su hegemonía sobre unos territorios autónomos.” (pàg. 95) (5)

“Para ello, previamente tuvieron que inventar una «invasión». En esta explicación se olvidaron, curiosamente, de aludir al tradicional espíritu de independencia de los pueblos ibéricos, tan recalcado en otras ocasiones: ninguno justifica por qué un país que se distingue por sus luchas de independencia, su valentía y sus guerrillas, fue sometido por 25.000 «árabes» en tres años, sin resistencia alguna.
La verdad, según Olagüe, sería que los árabes no invadieron España y que fueron, en cambio, los guerreros del Norte los que conquistaron las ciudades ricas del Sur y del Mediterráneo, destruyendo una cultura que éstas habían elaborado, sintetizando la base iberorromana con elementos adoptados del foco cultural más civilizado de la época: el Islam.” (pàg. 95-96) (6)

“Las verdaderas invasiones musulmanas no se produjeron hasta siglos más tarde, cuando, apretados por los reyes cristianos, los andaluces llamaron en su ayuda a los almohades, almorávides y benimerines, que vinieron del norte de África a partir del siglo XI.” (pag. 96)

“…la «Reconquista» fue, en realidad, una guerra civil.” (pàg. 97)

“Por lo demás, no hay más que ver los injertos de Carlos V en la mezquita de Córdoba y la Alhambra para comprender quién era el bárbaro.” (pàg. 97)

Casualment avui he vist un vídeo (7) de Carme J. Huertas que discrepa de la tesis oficial de que les llengües romàniques (romances en castellà) derivin del llatí. “¿Qué se hablaba entonces en estos pagos? Lógicamente lo mismo que ahora pero en versión antigua. Un lenguaje no se erradica si no es por genocidio o desplazamiento total de la población, cosa que los romanos no hicieron porque en Roma no había gente suficiente para poblar el imperio. Aquí se hablaba un lenguaje que cubría desde la Toscana a Alicante y Burdeos, la lengua d’osc, el idioma de los oscos o antiguos ligures que cubría todo este arco mediterráneo y que fue el idioma que continuó al caer el imperio. De él se derivan las llamadas lenguas románicas que son hermanas entre sí, pero no hijas del latín. El latín se usó más intensamente en la Edad Media por los eclesiásticos y quedó en los documentos escritos, mientras que el lenguaje vernáculo continuaba su milenaria utilización oral. De ahí que valenciano y catalán sean comunes; no desde la conquista de Jaime I, sino desde la Prehistoria. Pero todo esto no conviene a los centralismos, que prefieren un latín conquistador como origen de toda cultura.” (pag. 99)

“Iberia dio a Roma sus mejores emperadores, a los árabes su arquitectura y esplendor científico, a Europa su primera poesía lírica —los trovadores— y la primera filosofía en lengua vernácula —Ramón Llull—; también creó la arquitectura románica y prerrománica, mal llamada visigótica, atribuyendo una vez más a los visigodos un talento constructivo que como nómadas y bárbaros itinerantes no podían tener. Convendría revisar la historia de nuestra aportación artística aplicando estas hipótesis que parecen de sentido común. Si aún no se ha hecho, la razón es penosamente obvia: 1) Los especialistas escriben tesis a partir de lo ya escrito, y 2) los especialistas que aspiran a una cátedra universitaria no osan proponer teorías que se desvíen de lo aceptado por los maestros que los examinarán en el tribunal de oposiciones.” (pàg. 99)


Los renacimientos
“La exposición, espectáculo por excelencia de la cultura consumidora, de la sociedad pasiva, ha sido convertida en negocio y artículo de consumo, como lo fuera en la década anterior el viaje.” (pàg. 125)

“Por desgracia, pensar en el Renacimiento es síntoma de no estar en él;…” (pàg. 125)

“Hoy día, en que el tamaño excesivo de las ciudades está ahogando la creatividad cultural, comprendemos mucho mejor el papel decisivo que juega el tamaño en los nacimientos culturales. En teoría de la información se dice que un exceso de «ruido» imposibilita la transmisión de mensajes: esto es lo que sucede hoy en las grandes ciudades; el exceso de solicitaciones, información, señales y encuentros, genera una redundancia informativa, una saturación de estímulos y, en definitiva, un excedente de entropía o desorden que, físicamente, tiene su metáfora real en el propio ruido de las calles. Este desorden entrópico va en detrimento de la transmisión de mensajes significativos y dificulta la creatividad.” (pàg. 129-130)

“El Renacimiento fue producto de una inmensa, fructífera y continuada tertulia. Uso este término en el sentido de encuentros informales de grupos de amigos interesados por temas comunes. El marco de la tertulia fue la ciudad a escala humana.” (pàg. 130)

A banda de la mida de la ciutat, esdevé fonamental una nova manera de veure el món, des de la perspectiva de que ja no es un lloc incomprensible i amenaçador “…sino como un organismo inmenso animado de vida, y la tarea del creador, científico o artista, consiste, según Leonardo, en saper vedere.” (pàg. 131)

“Se abandonó la idea del hombre como sujeto puramente contemplativo, así como la idea de que el hombre debía reprimir su cuerpo y sus pasiones y cegarse a cualquier seducción ofrecida por la vida.” (pàg. 134)

“En esta época de euforia tecnológica y abundancia material, ¿por qué la gente está tanto más alienada cuanto más consume, tiene menos personalidad cuanto mejor informada está, produce arte más mediocre cuantas más exposiciones y museos ve, se complica más la vida cuanto más mecanizada la tiene? ¿Por qué, merced a los descubrimientos, adelantos cientí­ficos y conquistas tecnológicas no se produce un nuevo Renacimiento?” (pàg. 136)

La única solució es la subdivisió en entitats més petites dels actuals monstres urbans arribant –en el pitjor dels casos- a la idea d’Ajuntament de barri i el mateix pel que fa a les empreses. (pàg. 137)


El crisol del albedrío
“El nacimiento del individuo es una creación de Occidente. Europa, crisol del albedrío, se distingue del resto del mundo por ese logro supremo que ha sumido la Historia en un caos de promesas irrealizadas, catástrofes ciertas y posibilidades inmensas. En la organización tribal primitiva el individuo no existía, sólo el grupo; en las monolíticas teocracias de Oriente el individuo no contaba y todavía sigue sin hacerlo en China, Japón o la India; es en Europa y hacia el Renacimiento donde nace el individuo, flor rara y delicada en el jardín evolutivo de la mente humana. En Grecia se inventó la democracia, pero no el individuo, éste era un miembro de la polis y quedaba subsumido en el cuerpo político, atado, además, por lazos de sangre a su clan;…” (pàg. 139)

La diferencia entre Orestes i el turmentat Hamlet la veu Gaudí en el temple grec, obert, transparent i la catedral gòtica fosca, tancada, ambigua, llum i foscor. “tal es el espíritu humano cuando ha pasado por él la idea del individualismo.” (pàg. 139)

En la literatura, els grans personatges representen aquesta lluita entre el individu i el tot: Don Quijote, Don Juan, Segismundo, Hamlet, Faust. En el cas de Don Juan, si en Tirso no hi ha temps pel penediment, en Zorrilla “…le quita, en cambio, su grandeza quien le hace arrepentir en el último momento.” (pàg. 140)

"El capitalismo es la contrapartida social de la teología calvinista. Bautizada en las robustas, si gélidas,  aguas de la teología calvinista, la vida de los negocios, antes considerada peligrosa para el espíritu –summe periculosa es emptionis et venditionis negotiatio-, adquiere una santidad nueva. El trabajo no es meramente un medio económico, es un fin espiritual. Lejos de existir un conflicto inevitable entre la piedad y la ganancia, éstas son aliadas naturales, porque las virtudes propias de los devotos, diligencia, ahorro, sobriedad, prudencia, son el pasaporte más seguro a la prosperidad comercial. Así la consecución de riqueza, que antes se temía como enemigo de la religión, ahora se acepta como aliada.
Un elemento fundamental de esta nueva mentalidad, es el convenant o trato personal directo del creyente con Dios. Por el convenant, el individuo ha de hacer méritos en este mundo para estar seguro de merecer la recompensa en el cielo; y estos méritos se miden en acumulación de dinero, conseguido por el trabajo austero y sacrificado, cuanto más pesado y doloroso, más valioso para Dios. La religión católica, con todos sus inconvenientes, está pensada por mediterráneos, y deja siempre un resquicio a la improvisación, a la salvación apresurada, en el último momento, por un acto de contrición. Ante esta escapatoria, la vida puede tomarse con mayor ligereza, disfrutando el lado sensual y hedonista de las cosas. No así el puritano que tiene trato directo con Dios, está predestinado, y no puede engañarle en modo alguno, menos aún en el último momento: toda la vida cuenta para amasar un tesoro en el cielo.” (pàg. 142-143)

“Lorenzo el Magnífico es el arquetipo de este capitalista italiano que difiere en las dos características señaladas del capitalista puritano…” (pag. 143)


El clasicismo europeo: Leonardo, Shakespeare y Mozart
“En un momento así, pocos caminos quedan abiertos al esfuerzo de síntesis y a la aglutinación de mentes creadoras; se siente uno como aquellos monjes del Pirineo, en el año 1000, aislados entre un mundo de barbarie, salvaguardando, para pasarlo a tiempos mejores, el meollo de las culturas anteriores.” (pàg. 150)

Serveix com a complement a Italo Calvino en “Por qué leer a los clásicos” la definició que dona Racionero en la pàgina 152: “Aquello que ha sobrevivido a su siglo, (…) eso son los clásicos.” Aquest parèntesi i els tres puntets estan plens de poètica.

“Todavía hoy nos movemos con ideas del XVIII, habitamos en pisos miniatura del palacete rococó, remedamos sus muebles y seguimos las reglas de urbanidad de los salones, sus pautas de conversación, de modas y de fiestas.”(pàg 154) Dissenteixo pel que fa a les pautes de conversació…

“En Shakespeare está prefigurado el hombre occidental en toda su inquietante ambigüedad y esquizofrenia; si en Leonardo estaba el modelo de hombre individual, universal y completo, en Shakespeare aparece el hombre crepuscular del Renacimiento, la época alrededor de 1600 en que el hombre del Renacimiento se extingue, quemado con Giordano Bruno o paralizado por las dudas de Hamlet, Lear o Fausto.” (pàg. 156)

La música anomenada erròniament barroca és el zenit del classicisme. Amb Mozart, el plaer de la cultura europea passa de l’ull a l’oïda. “La emoción es la materia prima y el objetivo de la música.” (pàg. 157)

Occident va albirar la possibilitat, al anar cobrint –amb la tècnica- les seves necessitats materials de tornar-se sobre si mateix “para recrearse en la psicología y la sensibilidad del hombre. (...) Ésta era la posibilidad que abrió el clasicismo europeo y que no se ha realizado todavía porque se ha tomado la técnica como un fin, idolizándola en el materialismo de producción y consumo.” (pàg. 157)


El átomo y el sueño (8)
“La teoría cuántica, iniciada en 1900 por Max Planck, demuestra que la energía no se transmite de modo continuo, sino a saltos, en paquetes llamados «quanta»; en desarrollos sucesivos, el príncipe Louis de Broglie establece que un corpúsculo subatómico como el electrón es, a la vez, partícula y onda, cosa imposible para la lógica aristotélica con que aún nos movemos.” (pàg. 161)

“Se cumple pues, cómo no, la genial premonición del poeta, en aquellas mágicas líneas de Shakespeare, al final de La Tempestad, cuando Próspero disuelve con su varita mágica el encanto del escenario y advierte a los hechizados espectadores: «Nuestras peripecias terminan aquí: éstos, nuestros actores, como ya os advertí, eran espíritus y se funden en el aire, en el sutil aire, y como la fábrica de esta visión se disolverán, no dejando tras de sí ni las trazas: estamos hechos de la materia de los sueños y nuestra minúscula vida cercada por un sueño».“ (pàg. 162)

“Los experimentos de Thomson hicieron pasar, aparentemente, un electrón por dos agujeros al mismo tiempo (sobre lo cual comentó sir Cyril Burt: «Es más de lo que puede hacer un espíritu»).” (pàg. 163)

“Los imperios no son organismos evolutivos sino estructuras fosilizadas de dominio, que viven de organizar y usufructar lo que los pueblos creativos han inventado. El imperio, debido a sus rigideces militares, políticas y tecnológicas, impide que las posibilidades abiertas por la ciencia se apliquen a la organización social.” (pàg. 163)

“Los griegos inventaron el arte del razonamiento deductivo, pero su genio fue unilateral: razonaron deductivamente a partir de axiomas que parecían evidentes, pero no inductivamente a partir de la observación.” (pàg. 167)

“Hay dos aspectos interesantes en la weltanschauung de esta época. El primero es que los cristianos consideraban la virtud como el sumo bien (…) con lo cual no hay necesidad de buscar un sistema social justo, ya que la justicia social sólo afecta a cuestiones de poca importancia.” (pàg. 168) D’altra banda hi ha una llei natural que deriva de Déu. L’església controla el poder feudal i els reis determinant, en cada moment, quina és aquesta llei. “Su fuerza residía en el poder de las llaves del cielo y el infierno. En el mundo medieval, Dios era, en último término, el planificador.” (pàg. 169)

Cap a 1600, Copèrnic, Kepler, Galileu o Newton creen la ciència moderna. “El nuevo método científico de observación empírica e inducción, a partir de los hechos fomentó la visión realista del mundo.” (pàg. 169) Laplace planteja que donada la posició inicial d’un objecte i aplicant les lleis del moviment es podrà determinar exactament la seva posició final. Això ara es contradit per la física quàntica. Bohr planteja que “...no es posible separar sujeto de objeto porque al observar se modifica lo observado, ya que observación implica interacción” (pàg. 172) Sempre he trobat una certa relació entre aquesta peculiaritat de la física quàntica i els estudis antropològics on, sempre, l’investigador afecta a el investigat.”


La metamorfosis de los dioses
“…es el hombre quien crea Dios a su imagen y semejanza” (pàg. 197) Igualment, les societats sense religió creen els seus mites abstractes: la bandera, el partit, la pàtria, la productivitat, l’èxit,...

La cultura és un concepte holístic. “Sabemos que buenos modales, sin educación, intelecto y sensibilidad artística, tienden a mero automatismo; que erudición sin buenos modales o sensibilidad es pedantería; que habilidad intelectual sin los más humanos atributos sólo es admirable como la brillantez de un niño prodigio ajedrecista, y que las artes sin contexto intelectual son vanidad.” (pàg. 199)

L’alienació també pot ser espacial. En la vella Europa o el Nord d’Africa tenim com a referents La Bastilla a París, la plaça Tahrir a El Cairo, la plaça Sintagma a Atenes, ... “¿En qué plaza se amotinarían los habitantes de Los Ángeles?” (pàg. 202)

Les persones poden dipositar significats simbòlics en els objectes. Si això és compartit esdevé símbol cultural. “El lenguaje es uno de estos símbolos culturales, pero hay otros de tipo físico: quien se emociona bajo el árbol de Guernica, no siente nada al beber agua de Canaletas, ni estos ante la Cibeles.” (pàg. 203)

“Participar en una cultura es estar implicado en un sistema de significados simbólicos. Y por eso para cambiar una cultura hay que atacar a sus símbolos. En esto consiste la metamorfosis de los dioses. Sin ella no se cambian los valores, el poder ni las instituciones. La revolución cultural es una verdadera metamorfosis de los dioses por la cual se alcanzan niveles mentales que las revoluciones políticas o tecnológicas dejan intactos.” (pàg. 204)

“Los símbolos, antaño religiosos, hoy de status económico, son los ídolos y mágicos talismanes que motivan al individuo hacia la acción y dan sentido a su vida. Se puede vivir en función de ir al cielo o tener un «Rolls», pero en cualquier caso, el cielo o el «Rolls» son los talismanes que mueven la vida.” (pàg. 204)

“El poder se asienta en el símbolo, las bayonetas que aguantan el poder por la fuerza están sustentadas por hombres bajo la hipnosis del símbolo. Cuando esta hipnosis desaparece, porque el símbolo se ha deteriorado, se rompe el hechizo y los soldados despiertan, pasándose al enemigo, como en el famoso episodio del acorazado Potemkin.” (pàg. 205)

“Se ha demostrado por la experiencia de varias revoluciones que los cambios sólo políticos no traen consigo la revolución social que pretenden conseguir.” (pàg. 205)

“Ronald Laing explica este proceso usando como metáfora la actuación psiquiátrica: al loco se le define como anormal, y el propio tratamiento de anormal que se le aplica lo aparta cada vez más de la «normalidad». De la misma forma, la cultura vigente define de antemano para cada individuo cuáles deben ser sus ideas y aspiraciones. El individuo no es psicológicamente libre en ningún momento, porque desde que nace, la cultura vigente le inculca unos ideales de vida que el individuo no ha podido elegir.” (pàg. 206)

“El trabajo más valioso salido de la cabeza de Voltaire fueron los escritos innumerables que lograron acabar con la tortura como medio normal de la justicia en Europa.” (pàg. 206)

“La violencia psíquica pretende conseguir que la física no sea necesaria. Su objetivo es hacer desear lo que «se debe» desear. Una vez decidido el comportamiento deseable, se condiciona a las personas desde la cuna a la tumba, por medio del premio y el castigo. Naturalmente «lo deseable» son los valores, arquetipos y formas de comportamiento de la cultura vigente, por ejemplo: triunfar, tener éxito, ganar dinero, competir, ser agresivo, ser «muy macho», mandar, tener más poder, ganar premios, compararse con otros, poseer, coleccionar, acumular, ser serio, reprimir la sensualidad, no exteriorizar las emociones.” (pàg. 207)

“Porque el autoritarismo y la obediencia se inculcan subliminalmente al niño con la figura del padre y el arquetipo divino del monoteísmo patriarcal judeocristiano. La posesión y la acumulación se le enseñan en los hábitos de coleccionismo y ahorro. La competencia se le inculca subliminalmente con el exagerado enfoque competitivo de los deportes, de modo que el joven bien «entrenado» acaba tomándose la vida como un concurso. El afán de éxito y poder se fomenta con medallas y recompensas. El deseo de posesiones materiales con el arquetipo del millonario triunfador en la vida. Y no sólo se usan la religión, los juegos de niños o los deportes como agentes subliminales, sino también la aséptica ciencia «objetiva», que pese a proclamar a ultranza el dogma de su inmaculada percepción, distorsiona los datos adoptándolos a interpretaciones subjetivas reaccionarias. Así, el valor de la agresividad basado en el arquetipo del selfe-made man, se inculcan subliminalmente con las teorías darwinianas de la lucha por la vida.
La denuncia de estos procesos por Laing y otros pensadores contemporáneos como Norman Brown o Alan Watts, implica un enfoque diferente a soluciones clásicas de cambio social. La liberación ya no puede ser sólo a nivel social, ha de ser también a nivel individual. El que la clase explotada tome el poder no asegura que se vaya a producir automáticamente la desburguesificación de la sociedad. Esto es lo que no parecen entender los regímenes y partidos marxistas del mundo.
La liberación sólo puede conseguirse cuando en las mentes y los corazones de cada individuo se hayan cambiado los valores. Para resolver la lucha de clases no basta denunciar que existe y explicar que los ricos quieren explotar a los pobres. Es preciso entender por qué una persona puede desear algo tan siniestro como el poder y por qué los ricos están dispuestos a recurrir a la violencia para seguir explotando a los pobres. La explicación económica se queda en la superficie del fenómeno. Muchas personas no obtienen ningún placer del poder y no tienen el menor deseo de explotar a nadie, ni de acumular riquezas indefinidamente, con tal que tengan un estándar de vida mínimo digno. Muchas personas prefieren leer, cantar, respirar brisas perfumadas o crear, en vez de competir, conseguir más poder, mandar, explotar o acumular. De muy antiguo se sabe que el prestigio de una persona –y eso también lo dijeron Jesucristo, Buda, Lao-Tsé o Tolstoi- depende de su valía personal: su carácter, su bondad, su ingenio, su atractivo. Sin embargo, la sociedad vigente dice a los niños «Tanto tienes, tanto vales». Como reacción, los marginados que han comenzado a surgir en las naciones avanzadas no desean posesiones materiales, sino experiencias vitales en el cuerpo y el espíritu.” (pàg. 208-209)

“De ahí que la «New Left» sea postmarxista y busque complementar el enfoque económico de Marx con el psicoanálisis –Norman O. Brown, Ronald Laing- y con el reconocimiento de que en los países desarrollados el proletariado ya no son los obreros, que el proletariado ya no existe en términos de penuria económica, sino que el proletariado actual son todos los oprimidos por la violencia psíquica del sistema. La nueva clase revolucionaria son los marginados. Pero su revolución no es política, sino cultural.” (pàg, 209)

“Tanto los tecnócratas como los obreros se ven impotentes para resistir las fuerzas que los arrastran a trabajar, comprar, escalar, dominar o ver la televisión, y optan por la actitud denunciada por Fromm en El miedo a la libertad: idolizar las organizaciones, la empresa, el sistema y entregarse al Moloch «por cuyas venas corre dinero». La recuperación de una civilización humanista sólo puede nacer de una renovación total: el cambio de los ideales, valores y arquetipos en la mente de cada persona y en el subconsciente colectivo de la sociedad.” (pàg. 209)


Esperando a los bárbaros
El futur no és gaire esperançador: “…las masas se rebelan para comprar un coche y comer hamburguesas delante del televisor.” (pàg.213)

“Pero volveremos a decirlo. Lo han dicho Eric Fromm, Abraham Maslow, Bertrand Russell, Hermann Hesse, Aldous Huxley, Arthur Koestler, Suzuki, Rabindranath Tagore, Alan Watts, Ortega, Madariaga, Josep Pla. Lo ha dicho todo el mundo. Nadie hace caso. “ (pàg. 213)

“La noción de la medida tiene dos consecuencias físicas, que son condición sine qua non para la civilización: crecimiento con límites en la economía y descentralización urbana en la demografía. La polis griega, la ciudad-Estado del Renacimiento, respetaban la escala humana: tanto la producción y comercio de bienes materiales, como el tamaño de la ciudad y del Estado eran limitados. Con ciudades de millones de habitantes y economías en continuo crecimiento es imposible una sociedad civilizada; a lo sumo se confundirá tecnología con civilización, crecimiento material con progreso, pero faltarán tiempo y sosiego para mejorar la calidad de vida, que es el fin último, ante el cual todos los artificios tecnológicos, por avanzados que sean, son simples medios.” (pàg. 214)

Aquests comentaris els fa Racionero quan la població mundial era de 4.750 milions de persones. A hores d’ara, en 2016, ja estem pel 7.500 milions. Ja no hi ha terres per descobrir ni Icàries per habitar. La urbanització del 80 % de la població provoca pèrdua de les rels: “... el desarraigo, que la gente exterioriza con una búsqueda de raíces en mitos televisivos que son el único paisaje urbano; la rotura de la familia, estructura creada para viviendas grandes y parentela extensa, que ha de sucumbir ineluctablemente si se la reduce a una pareja con sus hijos archivados en un 4º , 3ª, escalera C; el caos urbanístico, la congestión circulatoria; la inseguridad ciudadana; y, como saldo positivo, la emergencia de nuevos estilos de vida típicamente urbanos y la mayor comodidad en los puestos de trabajo.” (pàg. 216)

“Las burocracias estatales y las tecnocracias empresariales han proliferado de tal modo que el ambiente deviene kafkiano. Disminuido e impotente ante la organización supercomplicada, el ciudadano se siente alienado y sobrevienen relaciones enfermizas y contradictorias, como el miedo a la libertad y la pasión de obedecer, el terrorismo fanático y el atentado neurótico.” (pàg. 216-217)

“La ética protestante, como la católica, predica el amor al prójimo, altruismo, desinterés y mansedumbre, mientras que la filosofía social, política y económica, que informan el código civil, consiente y estimula la competencia, el interés egoísta y la agresividad. He aquí una más de las esquizofrenias europeas que tanto sorprendían a los chinos cuando empezaron a oír a los misioneros cristianos: predicaban lo que no hacían.” (pàg. 217)

“La rebelión de las masas no puede solucionarse negándoles acceso al espacio de la élite, sino disolviendo las masas en individuos educados servidos por esclavos que ahora son las máquinas. La economía postindustrial se acerca hacia una sociedad del ocio que los mediterráneos llevaban siglos cultivando.” (pàg. 217)

“Como en el fin del mundo antiguo, es época de eremitas y monasterios; quizá no sirva para nada, pero quizá conservar lo mejor que se ha pensado, sentido y obrado en el mundo tenga un sentido que ahora no vemos, pero que las generaciones futuras recojan con provecho. Éste es el mensaje de la postrera novela d Hesse y su imaginaria, pero necesaria, universitas litterarum.” (pàg. 218)

“En la Edad Media, con todos sus inconvenientes, la religión era el cemento que religaba la sociedad y aseguraba su cohesión, porque sólo una convicción interior, una sincera adhesión mental puede mantener los individuos –no el rebaño, pues éste se agrega con mastines policíacos- juntos. La separación entre religión, ética y código mercantil que estamos presenciando es una situación insostenible para la supervivencia de la sociedad y que recuerda el período anterior al cambio de valores o metamorfosis de los dioses realizado por el cristianismo y las invasiones germanas.
En el siglo IV la invasión de los bárbaros supuso el fin de la civilización grecorromana; en el siglo XX la invasión de los bárbaros es la Revolución de las Masas. El bárbaro ahora no es un invasor extranjero sino una clase interna. La clase no privilegiada invade los espacios y funciones que el ancien regime, reservaba para la élite. No hay movimientos de pueblos sino movilidad en la escala social, no se trata de invasión de territorios, sino de privilegios y estilos de vida.” (pàg. 220-221)


(3) [sic per psiquedélico]
(4) [hierofante: 1. m. Sacerdote de Eleusis, en Grecia, que presidía la celebración de los misterios sagrados. / 2. m. Maestro de nociones recónditas.]
(5) [sic para hispanorromanos…]
(6) [sic para iberorromana…]

Un bon resum del llibre el teniu a: