dilluns, 5 de juny del 2017

Las sabidurías de la antigüedad. Contrahistoria de la filosofía I de Michel Onfray


Título: Las sabidurías de la antigüedad. Contrahistoria de la filosofía, I
Autor: Michel Onfray
Título original: Les sagesses antiques
Traductor: Marco Aurelio Galmarini
Año: 2006
Editorial: Anagrama
Edición: Segunda, Octubre 2008
ISBN: 978-84-339-6256-0
DIBA: 1(09) Onf


ÍNDICE

PARA UNA CONTRAHISTORIA DE LA FILOSOFÍA
Preámbulo general: La historiografía, un arte de la guerra
Introducción: Sobre polvos estelares

PRIMERA PARTE: LAS SABIDURÍAS DE LA ANTIGÜEDAD
Primer tiempo
HUELLAS DE ÁTOMOS EN UN RAYO DE LUZ: EL MATERIALISMO ABDERITA
     I.        Leucipo y la alegría auténtica
   II.        Demócrito y el goce del placer en uno mismo
III.        Hiparco y la vida más placentera posible
  IV.        Anaxarco y su naturaleza prendada del goce

Segundo tiempo
USOS TERAPÉUTICOS DEL VERBO: LA SOFÍSTICA ANTIFONIANA
     V.        Antifón y el arte de combatir la tristeza

Tercer tiempo
LA INVENCIÓN DEL PLACER: LA ALEGRÍA DE ARISTIPO
  VI.        Aristipo y el cosquilleo de la voluptuosidad

Cuarto tiempo:
PLACER DEL DESEO SATISFECHO: LA CONSTELACIÓN CÍNICA
VII.        Diógenes y gozar del placer de los filósofos

Quinto tiempo
SALVADOS POR LA POLEMICA: TRES MOSQUETEROS HEDONISTAS
VIII.        Filebo y la vida feliz
  IX.        Eudoxio y el objeto de deseo para todos
    X.        Pródico y la felicidad

Sexto tiempo
BAJO EL SIGNO DEL CERDO: EL EPICUREISMO GRECOLATINO
  XI.        Epicuro y el placer supremo
XII.        Filodemo de Gadara y la comunidad hedonista
XIII.        Lucrecio y la voluptuosidad divina
XIV.        Diógenes de Enoanda y de la alegría de nuestra naturaleza

Bibliografía
Cronología
Índice analítico

PARA UNA CONTRAHISTORIA DE LA FILOSOFÍA

La filosofía cuestiona la metodología y el contenido de todas las ciencias excepto a sí misma. Sus verdades no se cuestionan. Por ejemplo, de Aristipo de Cirene prácticamente solo se habla de que Platón lo critica por no asistir en el día de la muerte de Sócrates. En Europa, la única concepción de la filosofía antigua es la platónica. Y además es la base para la tradición judeo-cristiana dominante.

“La gente bien situada no tiene nada que temer respecto de la supervivencia de su próspero mundo; después de Pitágoras, el Fedón de Platón le enseña la inmortalidad del alma, el odio al cuerpo, la excelencia de la muerte, la aversión a los deseos, los placeres, las pasiones, la libido, la vida; La ciudad de Dios repite hasta la náusea el mismo odio al mundo real en nombre, por supuesto, de una Dios de amor y de misericordia; y no esperemos que la Suma teológica de (Santo) Tomás de Aquino enseñe otra cosa; los Pensamientos de Pascal nadan en aguas igualmente turbias; lo mismo vale para Descartes o Malebranche; la Crítica de la razón práctica defiende ideas parecidas, aunque reformuladas en la escolástica trascendental de los “postulados de la razón práctica”, (p 20-21)

Protágoras estibador, Sócrates escultor, Diógenes banquero, … su filosofía es la del ágora y el foro, del hombre de la calle.

Frente a la idea de que la filosofía no sirve para nada, la utilidad para crearse a uno mismo, para ser feliz. Con Spinoza, Deleuze o Nietzsche puede haber una filosofía que no rechace lo corpóreo. Es una historia hedonista de la filosofía que aspira a esculpir cuerpo y pasiones,

La corriente hedonista, como el rio Alfeo, aspira a mantenerse atravesando la filosofía idealista platónica, cristiana y alemana.

La arqueología está recuperando, de las formas más peregrinas, restos de los filósofos olvidados:
      Villa Pisón en Herculano con 800 rollos de papiros de la biblioteca de Filodemo de Gadara
      50 tratados gnósticos en Nag Hammadi
      La pared de Enoanda
      Vendas de momias en Oxirrinco
      Papiros en basureros del Antiguo Egipto
      ...

Por otra parte, las referencias a estos autores en las obras que han pervivido

En algún caso, la fuente es doble De Empédocles de Agrigento (495-444, teórico de las cuatro raíces) se encuentra en 1990 un papiro (de entre los 5.000 apenas estudiados de la Biblioteca Pública de Estrasburgo) que combinado con referencias a sus obras aporta una visión mucho más clara.

Aristóteles, en su Metafísica, hace referencia a sus predecesores pero siempre para favorecer su argumentación.

El triunfo de Platón, el estoicismo y el cristianismo imponen su lógica. “odio al mundo terrenal, aversión a las pasiones, las pulsiones y los deseos, desacreditación del cuerpo, el placer y los sentidos, sacrificados a las fuerzas nocturnas, a las pulsiones de muerte”.(p. 35)

MATERIALISMO ABDERITA
Leucipo de Mileto (actual Anatolia, Turquía): 460-370 Puede ser el primer hedonista del mundo griego. Cuando tenía 13 años se empezó a construir el Partenón que se acabó cuando tenía 28 años. (447-432) Epicuro niega la existencia de Leucipo.

Plantea el atomismo. La materia está constituida de átomos -el ser- que se mueven en el no ser o vacío. Lo espiritual, los dioses, o no existen o son tangibles pero como máximo son simulacros, es decir, sensaciones como el calor del sol o los colores. Es el fin del mito.

La tradición quiere que la idea de Leucipo viene de observar las partículas de polvo en un rayo de luz.

De la única de sus obras que se tiene constancia es la Gran Cosmología.

Los dioses no pueden afectar a los humanos.

Plantea la idea de alegría auténtica que, en un mundo inmanente, puede estar muy vinculada al placer.

Demócrito de Abdera (actual Macedonia Oriental y Tracia en Grecia) 460-356 Por tanto, nace el mismo año que Leucipo. Tanto Leucipo como Demócrito nacen cuando Sócrates tiene unos diez años (469-399)  Es decir, que de presocrático poco. Coincide en el tiempo con Platón (427-347) pero a diferencia de él postula una realidad física sin dioses y orientada a la existencia gozosa.

“Aristóxeno en sus Apuntes históricos cuenta que Platón quiso quemar los escritos de Demócrito, en bloque, todos cuantos lograra reunir, pero que Amiclas y Clinias los pitagóricos le disuadieron, diciendo que no obtendría ningún provecho, pues los libros estaban ya en manos de muchos. Y es verosímil. Pues Platón, que menciona a casi todos los filósofos antiguos, en ningún lugar cita a Demócrito, ni siquiera donde debiera contradecirle, evidentemente porque sabía que se enfrentaba al mejor de los filósofos” Diógenes Laercio IX, 40

Platón también se olvida de Antístenes, de Diógenes de Sinope y otros cínicos. A Aristipo de Cirene solo lo recuerda para dejar bien claro que no acudió a acompañar a Sócrates el día de su muerte.

De los fragmentos de Demócrito, nos ha quedado más sobre física que sobre ética.
Respecto a los llamados presocráticos, los fragmentos que nos han quedado presentan esta proporción:
      Demócrito: 20%
      Heráclito: 06%
      Parménides: 03%

Es el “filósofo que ríe” frente a Heráclito (el filósofo que llora)

Comentari personal: En la pàgina 60 Onfray parla d’Abdera com una ciutat de Asia Menor. En realitat és una ciutat de la zona de Macedònia Oriental…

Viaja mucho y conoce a magos caldeos, conoce el ascetismo con gimnosofistas indios y aprende geometría de los egipcios. Tenía un jardín y dentro del jardín una cabaña donde se retiraba a pensar. También le gustaba mucho pensar paseando por los cementerios.
Sabe especular pero no lo hace. Le divierte dominar el método pero no lo usa para hacerse rico.

Según la leyenda se provocó la ceguera. Algunos dicen que para no ver a las mujeres y no sufrir por un deseo que ya no podía satisfacer. Otros dicen que para aumentar su vida interior.

Compra a un esclavo estibador. Será Protágoras de Abdera -el hombre es la medida de todas las cosas- : πάντων χρημάτων μέτρον άνθρωπος

Muere con más de cien años. Para no molestar a su hermana se aguanta unos días a base del olor de panecillos calientes para que ella pueda celebrar las Tesmoforias (D.L. IX, 43)

Hegel desprecia la anécdota cínica, pero esa anécdota es una forma de relatar el enfrentamiento a lo establecido, una propuesta filosófica alternativa a lo escrito. En la misma línea se puede interpretar los panecillos calientes, el cambio de virgen a mujer o el envoltorio en miel de su cadáver. Además hay un hedonismo útil en el uso de la anécdota que permite dirigirse a públicos diversos. Su ceguera puede ser una muestra de triunfo sobre las percepciones, sobre los simulacros para poder construirse como ser a su voluntad.

Coincide con el materialismo de Leucipo. Las cosas son inmanentes y materiales. No hay eternidad ni dioses. La transformación personal es posible y solo depende de uno mismo.

No hay dualidad pitagórica. Un solo ente.

Usa de los vocablos alma y cuerpo pero como dos aspectos de una sola cosa, como cabeza y tronco son dos partes de un todo. El alma vive con el cuerpo y muere con él. La forma es ligeramente diferente: el alma presenta átomos de una forma y el cuerpo de otra. Pero siempre van juntos. Por tanto, el alma no se localiza en ninguna parte en concreto del cuerpo. Está en todas partes y en ninguna. Es algo parecido a un tablero de ajedrez (salvant l’anacronia de l’exemple…)

La alegría es la finalidad de la moral. Su pensamiento utilitarista coincidirá en parte con el de Bentham y el de Stuart Mill.

Utilidad = Satisfacción + agrado individual subjetivo
Inutilidad = Insatisfacción + desagrado

El placer es el signo, la prueba o evidencia del bien.

El método hedonista pasa por tres momentos:
      Primero: Teoría del conocimiento que permite la potencia de ataque a partir del relativismo
      Segundo: Ateísmo tranquilo
      Tercero: Práctica del placer entendido como el júbilo de sentirse libre. Dietética de los deseos para ser libre y feliz.

Teoría del conocimiento: No se distingue entre una verdad (una idea platónica) y su representación. Todo es inmanente, no trascendente. Lo real es lo que se percibe.

Ateísmo: No hay fortuna o destino trascendente. Los dioses no existen y de lo que no existe no se puede tener miedo,

Dietética de los placeres: Hay que desechar los placeres alienantes y seleccionar los que procuran el verdadero bien, Así se llega a la armonía con uno mismo, al bienestar, a la felicidad.

La evitación del displacer es fundamental. El conocimiento es una herramienta para luchar contra inquietudes y temores. Otra forma de evitar el displacer es mantenerse alejado de la cosa pública y privada. No es necesario ser buen esposo, buen padre, buen ciudadano.

Sugiere no procrear porque la educación “está por encima de los esfuerzos de cualquiera” (p. 73)

El otro no es la medida de uno mismo. Se ha de pasar la vida lo más feliz posible.

“No temer a nada ni a nadie, ni a los dioses ni a los señores, no emprender ninguna tarea que esté por encima de sus fuerzas y de sus medios; conocer sus límites y apuntar a lo realizable; no perder el alma en placeres cuya satisfacción entraña con seguridad insatisfacción; desear el placer de la comunidad feliz consigo misma; no procrear ni engendrar; no comprometerse nunca en los asuntos de la ciudad; no dejarse dominar por las pasiones y las pulsiones que desequilibran; no desear más de lo que se tiene, ni hundirse en el deseo imposible de satisfacer; acceder a las alegrías que ofrece la existencia en la medida en que aumenten la adhesión al propio ser; definir lo útil y lo perjudicial mediante la satisfacción y el malestar; tender a la alegría… he aquí las reglas de uso de un hedonismo que propone un placer delicado, sutil, elegante: el placer supremo de la autonomía, en el sentido etimológico del término.

Entonces puede hacer su aparición la risa. La gran risa liberadora de quien comprende que la alegría llama a la adhesión a la realidad, a la celebración del cuerpo, al amor a lo vivo inmanente y concreto, a la pasión por este mundo, el único.” (p. 74-75)

Hiparco No es Hiparco de Nicea. Es un personaje del que D.L en IX, 43 nos indica que estaba presente en el lecho de muerte de Demócrito. Onfray añade (i jo no ho trobo dins D.L) que Hiparco era pitagórico, seguidor de Demócrito y autor de un libro llamado “Sobre la alegría o el bienestar” Parece ser que los fragmentos justifican su vínculo con Demócrito y nada apuntan respecto a que fuera pitagórico.

La vida, para Hiparco, sería como un viaje, lleno de imprevistos, por lo que es necesario aferrarse al momento presente y disfrutarlo. No contentarse con lo que es y desear lo que podría ser es fruto de desengaños.

Por otra parte apuesta por buscar lo positivo en los reveses: ¿Que hemos perdido todo? Mejor, así no estaremos inquietos por ello….Quejarse no sirve de nada.

Se puede disfrutar de la tragedia ajena pero no por el mal que causa en el otro sino por la conciencia de que, al menos esta vez, no nos ha tocado a nosotros.

Anaxarco de Abdera, el Bienaventurado. Acompañó a Alejandro y conoció a los gimnosofistas indios.

A Nicocreonte de Salamina que le amenaza con machacarle, le dice que podrá destruir su cuerpo, pero no su ser. Cuando le amenazan con cortarle la lengua, el se la corta con sus propios dientes y la escupe a la cara de quien le amenaza.

Para él la felicidad consiste en la capacidad por no dejarse afectar por nada que provenga del exterior

Parece ser que fue maestro del escéptico Pirrón. En una ocasión Anaxarco se perdió y se cayó a una ciénaga. Pirrón lo vio y no hizo nada por ayudarle ya que le venía de gusto ir a cepillar a sus cerditos. Cuando Anaxarco se recuperó, elogió a Pirrón por su gran sabiduría de buscar la felicidad independientemente de elementos externos.

En el hedonismo, “El placer define por tanto el goce de sí mismo como una soberanía realizada, conquistada y radiante.” (p. 86)

LA SOFISTICA ANTIFONIANA
Antifón de Atenas El sofismo se concibe hoy desde la perspectiva platónica, es decir negativamente. Platón criticaba a los sofistas por cobrar por sus enseñanzas. Él no lo necesitaba puesto que era rico. Tampoco le gustaba el populismo de los sofistas. Se mezclaban en cualquier lugar y con cualquiera, democratizando el conocimiento en lugar de reservarlo a unos pocos en un lugar escogido como la Academia,

No se sabe cuando nace Antifón pero parece probable su muerte hacia 411. A Antifón no le gusta el modo de vida de Sócrates. Sócrates-según Platón- le critica el interés por el dinero. En realidad, Antifón no desea el dinero, simplemente lo usa. “Pero Antifón no ve en el dinero la condición de la felicidad, ni siquiera una vía de acceso posible a ella. La felicidad es la vida armoniosa con uno mismo, la paz, la serenidad, la tranquilidad del alma que ignora la turbación. Extrapolemos un poco: si el dinero ganado en el trabajo del sofista permite liberarse de dolores, aflicciones y sufrimientos y acceder al estado en el cual uno vive en concordia con uno mismo -la expresión es de Antifón- ¿por qué no?” (pág. 93)

Si el alma sufre contradicciones, la psique sufre. Puesto que el alma es mortal, como el cuerpo, si se trabaja y entrena deja de padecer.

Antifón podría ser el precursor del psicoanálisis. Se anuncia con octavillas (això no m’acaba de quadrar) y crea un gabinete en el ágora de Corinto. Escucha y después dialoga.

Su habilidad sofista combinada con su materialismo, monismo e inmanismo le permite buscar la causa “situada en la materia atomística del paciente” (p. 94). Su obra “El arte de combatir la tristeza” se ha perdido.

Usa los sueños y los interpreta mucho antes que Artemidoro de Efeso -o de Daldis- (siglo II d.C.) en su “La interpretación de los sueños”. Probablemente su interpretación se encamine a poder ser tratada desde su terapia dialéctica.

Physis vs nomos. La ley limita al individuo. En el colectivo la ley se puede respetar por su utilidad, pero en el ámbito privado se ha de seguir la propia voluntad sin dar explicaciones.

La ley, en el juicio, pone en el mismo nivel de partida al culpable y al inocente constituyendo una absoluta injusticia moral.

Como sofista, Antifón sabe que no vence la verdad sino el mejor discurso. “El filósofo sofista defiende la causa del individuo y ataca a la comunidad, culpable de fabricar sujetos dóciles y modelados para someterse al orden colectivo.” (p. 99)

La ética individual y antisocial es una apuesta por el hedonismo,

La felicidad no está en los bienes alienantes que propone la sociedad. Así el ejemplo del avaro que no presta, se le quema la casa y llora porque si lo hubiera prestado aún lo tendría. Los honores no aportan nada.

Familia o amor acaban diluyéndose por la progresiva pérdida de libertad del otro en el entorno social.

La vida ha de ser vivida felizmente. “Pues la vida merece ser vivida. Sólo hay una, y las ocasiones de displacer, sufrimiento y tristeza son demasiado numerosas para que a lo trágico de la existencia venga a añadirse impericia, incompetencia o ignorancia de lo que se ha de hacer. En un mundo sin grandeza, sin nobleza, sumergido en la mezquindad, marcado por la fragilidad y la fugacidad, ante la multiplicidad de contrariedades, las incontables ocasiones de sufrimiento físico y psíquico y la necesidad de soportar el peso de lo social y la imposición de lo colectivo desde la más tierna edad, la filosofía facilita una salvación, ofrece una medicina eficaz.” (p. 101)

La colectividad es solo la suma de los individuos. No hay ninguna trascendencia en lo colectivo. Por tanto no hay diferencias reales entre las personas. Los ciudadanos atenienses sólo son el diez por ciento de la población. La exclusión de mujeres, extranjeros, o metecos provoca el antinacionalismo de Antifón. La evidencia es que todos tienen las mismas necesidades.

Es un precursor de la idea de derecho natural: “...,la dignidad de los seres humanos impone una obligación ética radical: mi existencia ética como individuo me obliga a reconocer a mi semejante como tal. Sólo la concordia conmigo mismo hace posible la concordia con el otro; el individualismo hedonista funda una política libertaria y de alegría que, a su vez, hace posible este individualismo hedonista.” (p. 103)

LA ALEGRIA DE ARISTIPO DE CIRENE
Aristipo de Cirene La biblioteca y la bodega tendrían el mismo valor. Platón dedica una obra al placer pero no menciona a Aristipo. Tampoco lo cita ni Epicuro ni Aristóteles.

La anécdota de un Aristipo perfumado en el ágora implica un desprecio a la opinión de los demás y a lo establecido. Platón solo menciona a Aristipo por su ausencia el día de la muerte de Sócrates.

Aplicando la hermenéutica a las anécdotas de Aristipo “De esa manera se descubrirá, detrás de los sainetes filosóficos, otros tantos mensajes morales, verdades, enseñanzas, invitaciones, proposiciones serias, tales como la indiferencia respecto del dinero y las riquezas, la condena de los honores y la consideración de los otros, el rechazo de todos los poderes, excepto los que se obtienen sobre uno mismo, la naturaleza soteriológica de la filosofía, el papel fundamental de la educación en la estructuración de un temperamento filosófico, la necesidad imperiosa de domar las energías animales en el hombre, el valor desigual de las existencias, lo ridículo de los valores ficticios -como el orgullo deportivo-, la crítica de la intemperancia alcohólica, el rechazo de todas las formas de apego, fueran las que fuesen, el descrédito de la paternidad, etc.” (p. 116-117)

El hedonismo ha sido reducido -por sus oponentes- a una satisfacción de los impulsos animales.

Aristipo considera el dinero como un medio. Ser muy rico o ser muy pobre son dos caras del mismo problema. Lo óptimo es tener el dinero que se necesita. Ni más ni menos.
Renuncia a la ciencia para concentrarse en lo moral. No hay pitagorismo ni materialismo abderita. Solo busca una ética de la alegría mediante el uso de la libertad.

Cuando le reprochan haber entrado en un burdel contesta que el problema es no saber salir. No es buen esposo, no es buen padre -considera a sus hijos un esputo-, no es buen ciudadano. Ante la propuesta socrática de elegir entre mandar u obedecer Aristipo escoge caminar en solitario por el camino de la felicidad y alejarse de las consignas colectivas.

La idea es disfrutar del καιρός escogiendo lo bueno del instante preciso, irrepetible, lejos del pasado y del futuro. No hay que ir a buscar la felicidad, no hay que ir a cazarla. El riesgo de volver sin ella puede producir la tristeza.

Ulises vive el presente sin olvidar su objetivo. Lactancio, Gregorio Nacianceno y Agustín rechazan absolutamente la idea de placer de Aristipo.

Nada en Aristipo sobre la fisiología del cuerpo o del alma. No le interesa lo científico. “Es bueno todo lo que conduce al filósofo en la dirección de la alegría, siempre que no se pague ésta con una alineación. Nunca un placer cirenaico debe lograrse al precio de un displacer presente o futuro, displacer que emana de la limitación de la libertad del individuo. El goce de Aristipo coincide con el de un libertario que no pone nada por encima de la libertad, ni siquiera, y mucho menos, el placer.” (p. 124-125)

A diferencia de Epicuro, el placer no se obtiene por ausencia de la turbación. Su definición es dinámica, positiva, activa.

La destrucción del deseo no es una forma de crear placer. La voluptuosidad que halaga los sentidos dice Cicerón.

El placer es de dimensión temporal. Es el  καιρός  y es subjetivo, personal, activo e instantáneo (subjectiu perquè ets tu qui ho escull i personal perquè ets tu qui ho gaudeix).

La felicidad es atemporal. Es la suma de los placeres pasados y futuros. El recuerdo y la espera de un placer constituyen la felicidad.

El único nexo de unión de los llamados cirenaicos es la geografía. Así por ejemplo, Hegésias es un triste cuyas enseñanzas fueron prohibidas por el rey Ptolomeo II de Egipto.

LA CONSTELACIÓN CÍNICA
Diógenes de Sínope Cirenaicos y cínicos comparten mucho: teatralidad, antiplatonismo,... Se conocen y se frecuentan. Antístenes, Diógenes y Aristipo son los enemigos de Platón y probablemente estén mucho más cerca del Sócrates real que del personaje que creó Platón en sus obras. Diógenes plantea. “ ...para qué puede servir un filósofo que se pasa la vida entera en esa actividad sin que nunca nadie se sienta molesto.” (p. 132)

Antístenes -maestro de Diógenes- ve muchos caballos pero nunca la realidad equina. Otros comentarán que el concepto de perro no ladra.

Diógenes sale de su ánfora (el tonel es un invento galo posterior) con su linterna para buscar -en puro cachondeo- al hombre platónico que sabe que no existe.

Cuando frente a su hombre como bípedo sin plumas Diógenes le lanza a Platón una gallina desplumada, Platón tiene que rectificar añadiendo “con uñas planas”. Frente al interminable discurso de Platón, la anécdota de Diógenes.

Cuando Diógenes se masturba en público hace un elogio del φύσις frente al νόμος rechazando la cultura y la censura social, ”De donde, un poco después, el onanismo famoso. Diógenes deplora que no se pueda satisfacer el deseo sexual con tanta inocencia y sencillez como el animal marino, o que los hombres, sus congéneres, cuando sacian el hambre o la sed cogiendo aceitunas del árbol o refrescándose en la fuente cuando los asalta el deseo. Lección de sabiduría: también en esto seguir a la naturaleza, rechazar la cultura, no preocuparse por las conveniencias, y, sobre todo, bur­larse de la mirada y del juicio de los otros, es condición pri­mordial para alcanzar la verdadera sabiduría. Como bue­nos discípulos, Crates e Hiparquía deciden actuar en consonancia y hacen el amor en la plaza pública, con lo cual contribuyen a la gesta cínica, ya rica en acontecimientos…” (p. 135)

La anécdota indica que es imposible alcanzar la felicidad sin prescindir del νόμος. Respetarlo es un acto de esclavos.

La felicidad se paga con la incomprensión de los espectadores. En el mundo cínico, hedonismo es ascesis, no ascetismo. Se requiere el esfuerzo para el verdadero dominio de uno mismo. “El hedonismo obliga a ser fuerte y siente repugnancia por todas las debilidades.” (p. 136)

El tema del canibalismo ha sido considerado apócrifo. Vincula en demasía el pensamiento de Diógenes con el materialismo abderita.

Hay dietética de los placeres, no de los deseos como en Epicuro. Antístenes rechaza todo placer pero cuando lo considera necesario acude al burdel para liberar tensiones y así poder continuar filosofando. “Los malos placeres, los del hombre común, proceden del tener: casarse, procrear, fundar una familia, correr tras el dinero, codiciar los honores, aspirar a la riqueza, tener en consideración la opinión de los demás, esperar la fama, frecuentar a los poderosos o a los personajes notorios, viajar, dedicarse a la política, que son otros tantos vicios, perversiones y objetivos que pudren la existencia. La búsqueda de estos falsos valores conducen indefectiblemente al desencanto, la desilusión, la lamentaciones. Ficciones, falsas apariencias, bromas, cuentos…
En cambio, los buenos placeres, es decir, los del filósofo, mantienen una relación directa con el ser. Por otra parte, los llamados filósofos pueden disfrutar de los mismos placeres que los demás —como las prostitutas ajadas de Antístenes, pero también las tartas o las buenas comidas que a veces se asocian a Diógenes de Sinope-, pero de otra manera, con otro espíritu que el hombre común. A quienes le reprochan que pase el tiempo en esos lugares -como ocurre con considerable número de filósofos, decididamente grandes consumidores de casas de tolerancia-, Diógenes replica que el sol entra también en las letrinas sin dejar por ello de ser él mismo, y sobre todo sin deshonrarse...
El verdadero placer consiste en burlarse del placer, o, dicho de otra manera: el placer del filósofo implica el desprecio del placer del hombre común. El auténtico supone la alegría incesante, la ausencia de pena, la paz del alma, la serenidad, el espíritu alegre y otras pruebas dinámicas del júbilo en acción. Los adulterados, en cambio, aumentan la aflicción, vacían el deseo y alimentan la necesidad de acuerdo con el principio del eterno retorno de lo peor. A quien le dice que vivir es un mal, Diógenes le responde: no, vivir no, sino vivir mal. A continuación propone sus recetas para una existencia lograda.” (p. 139-140)

"Solamente la filosofía permite seleccionar, distinguir los placeres que alienan de los que liberan y son la alegre señal distintiva de un logrado trabajo sobre uno mismo” (p. 140)

(Nota: La vida de Diógenes de Sinope es calcula entre 412 i 323. Tindria uns 13 anys quan va morir Sòcrates. Alexandre viu entre 356 i 323, per tant sí es factible la famosa anècdota ja que sembla que varen morir el mateix any)

TRES MOSQUETEROS HEDONISTAS
Filebo Filebo y Protarco son dos personajes de un diálogo de Platón. No tienen ninguna presencia en la doxografía. Filebo da nombre a la obra pero desaparece en seguida. Protarco sirve de pobre sparring a Sócrates. En este discurso, el hedonismo se identifica con la satisfacción animal del placer.

Es sabido que, en Siracusa, donde Platón estaba al servicio del rey Dionisio, tuvo roces con Aristipo pero, pese a ello, el principal campeón del hedonismo no aparece en la obra de Platón.

El gran Platón, o intenta quemar la obra de sus enemigos o los ridiculiza sin asumir riesgos.

Eudoxio de Cnido Es pobre y tiene que vivir en el puerto de El Pireo, a 4 kilómetros de Atenas. Viaja y se convierte en un gran científico.

Combina el materialismo abderita con la cosmogonía platónica. Su relación con Platón fue difícil. Cuando regresa de Egipto tiene tanto prestigio que Platón le cede la dirección de la Academia mientras él está en Siracusa ( y acaba siendo vendido como esclavo).
(Nota: L’Academia va durar fins 529 d.C. quan fou tancada per Justinià. Va durar des de 387 a.C fins 90. aC. I des de 410 d.C. fins 529 d.C.)

Es platónico y hedonista. Rechaza la separación entre un mundo sensible y un mundo inteligible. Lo conocemos por Aristóteles en la Ética a Nicómaco, un poco en la Metafísica y otro poco en La Retórica.

El placer es un bien pues todos los seres tienden a él.
El placer es un bien puesto que todos los seres rechazan el dolor.
El placer es un fin en si mismo.
Solo el bien aumenta el bien, así que el placer es un bien.

Pródico de Ceos (isla frente al Ática) Fue alumno de Protágoras. Es famoso por la prosopeya de las dos mujeres frente a Hércules adolescente. Es la Y ¿Felicidad o virtud? No se pueden armonizar. Hay que elegir. No queda claro a cual elige pero sí que parece evidente que junto a sus virtudes, acaba disfrutando de la vida. “¿La lección? Rechazar el encierro en los términos de la alternativa, negar la obligación de una elección exclusiva de uno u otro modo de existencia, querer las dos vidas: hay que imaginarse a Hércules bígamo…” (p. 167)

EL EPICUREISMO GRECOLATINO
Epicuro (És una mica pesat. No em ve de ganes resumir-ho)

Filodemo de Gadara (Jordania) El Vesubio sepulta Pompeya y Herculano en 79 d.C. siendo Tito emperador.

En 1752 unos obreros descubren la biblioteca de Filodemo de Gadara: 1838 rollos de papiro en la llamada Villa de los Papiros que perteneció al suegro de Julio César.
En La Campania se habla y se escribe en griego pero se empieza a usar el latín para la filosofía.

Filodemo nace hacia el 110 a.C. Su maestro es Zenón de Sidón, un epicúreo. Filodemo retrata la vida cotidiana del mundo epicúreo. En la Villa se recibe a Virgilio en torno al 49 d.C. El  epicureísmo de Filodemo es tranquilo, menos riguroso. No es una traición, es una reinterpretación.

La conciencia de la muerte es un hecho fundamental. Hay que tener presente que está ahí. Por eso el carpe diem de Horacio. Pero hay que ser consciente de que no la podremos experimentar. Cuando nos llegue ya no viviremos.

No hay que relacionarse con los dioses. Simplemente nos han de servir de modelo

Mientras Epicuro rechaza el arte y la poesía Filodemo los practica. Igual que Lucrecio. También reivindica la música que Epicuro despreciaba.

Su historia de la filosofía probablemente fue usada por Diógenes Laercio.

En lo político, frente a la reclusión de Epicuro en su jardín, opta por la acción política. De esa forma, algunos políticos serán epicúreos. El método consiste en influir en los políticos. ¿La mejor opción? Ni la democracia ni la tiranía: la monarquía puesto que es más fácil influir solo sobre uno.

Lucrecio En torno a 90 a.C. – 50 a.C. Hay un principio epicúreo que invita a ocultar la vida privada. Lucrecio lo cumple a la perfección. No hay datos sobre él pero ahí está San Jerónimo para ilustrarnos. San Jerónimo es un comentarista del Evangelio según San Mateo y el traductor y revisor de la Biblia. “Que estas tareas estuvieran a cargo de individuos tan poco escrupulosos, deshonestos y desleales resulta enormemente ilustrativo acerca de la idea que es preciso hacerse de esa masa de escribas que fabrican el cristianismo a partir de un Jesús de ficción, entre finales del siglo IV y comienzos del V. d. C…” (p. 246). San Jerónimo acusa a Lucrecio de materialismo encantado.

Lucrecio analiza los estragos del amor-pasión y los efectos de la peste con absoluta minuciosidad. De rerum natura también plantea:
·         Reducción atomista
·         Ausencia de creación
·         Ausencia de fin anunciado
·         Ausencia de providencia divina

 Por tanto incompatible con la creciente estabilización del cristianismo.
En 1946 la URSS celebra el bimilenario de Lucrecio. Lucrecio analiza y desmitifica, con toda calma, las ficciones que constituyen el armazón de la mayoría de la forma de pensar de las personas. El mundo sigue porque las personas crean un espejismo y se lo creen. No plantea moralidad. Ni la risa de Demócrito ni el llanto de Heráclito: la sagacidad de Lucrecio.

Aunque no podamos percibir los detalles, estos existen. La lucidez no se adquiere a partir de las apariencias ni aceptando las llamadas evidencias transmitidas de generación en generación. Prefiere el trabajo filosófico que descarta la opinión y opta por la investigación. Se acepta lo que se percibe por los sentidos pero hay más: deducción + razón + reflexión. “El punto de vista de Sirio no conviene a la gente repleta de opiniones y de clichés. El hombre común repite las tonterías de su época, lo que no sería ningún inconveniente si este tributo a las estupideces dominantes no fuera tan a menudo acompañado del odio a todo el que piensa más allá de su época, que profundiza, que trabaja en solitario sin preocuparse por la opinión que se tenga de él. Casi siempre la lucidez acarrea a quien la practica el desprecio de las multitudes, de las masas y de quienes viven en la explotación de la miseria intelectual de la inmensa mayoría: muy a menudo los sacerdotes y sus Iglesias, los príncipes y sus Estados…” (pág. 253)
(Nota; “El punto de vista de Sirio” es refereix a Micromegas, un personatge de Voltaire que ve d’un planeta d’aquell estel.)

Ya Aristóteles avisa que no hay amigo. Lucrecio dedica su De Rerun Natura a Memio, individuo bastante corrupto.

Clinamen: es la fuerza que modifica la trayectoria del átomo y le permite combinarse. Junto al clinamen hay dos fuerzas antagónicas que lo condicionan. Poéticamente son Venus y Marte, creación y destrucción. Cada uno lleva en si la simiente del otro. “La filosofía consiste en el arte de seguir a Venus, de inspirarse en ella para burlar, en la medida de lo posible, la voluntad y los caprichos del dios de la guerra.” (p. 262)

“Con él se inaugura una idea temible, simple y verdadera: que la religión, lo religioso, nacen de la incultura y de la falta de saber. El creyente se satisface con la fe porque ignora. El sacrificio a las divinidades, a los mitos, a las ilusiones, tiene su origen en un déficit de información sobre la verdadera causa de lo que sucede. Cuando el filósofo digno de este nombre trabaja, el sacerdote retrocede. Cuando el clero domina, la inteligencia da un paso atrás. Lección que, ciertamente, se aplica a los vendedores de otros mundos paganos, judíos, cristianos, pero también a todos los que no avanzan en la claridad brutal del ateísmo.” (p. 264)

"Mucho antes que Feuerbach, Lucrecio ataca la religión en su fundamento mismo, acosa lo que la constituye e ilumina las razones por las que los hombres fabrican ídolos, profesan un culto, se desentienden de sí mismos, se alinean y terminan por dejar su destino en manos de sacerdotes, del clero que, sin ninguna vergüenza, utiliza la fe y la piedad como ocasiones propicias para asegurar su dominación sobre cuerpos y almas y ejercer luego un real y temible poder político.” (p. 265)

La muerte simplemente es “una operación de los átomos que corresponde al final de las organizaciones que constituyen un cuerpo y un alma.” (p. 267) , es “la disolución de la organización constitutiva de una subjetividad” (p. 268). Lucrecio se opone a Platón que ha calcado a Pitágoras y aquel a las sabidurías orientales.

“Puesto que la muerte se lo lleva todo, al menos que la existencia se consagre a la alegría. La nada dura ya suficiente tiempo como para que no haga falta destilarla a cada instante en la vida cotidiana.” (p. 272). La ataraxia es en Lucrecio la búsqueda activa de la evitación del dolor.

En De Rerum Natura II 1-61 tenemos el Suave mari magno. Estos versos han servido para acusar a Lucrecio de cruel egocentrista. En realidad “El hedonismo no supone el egoísmo ni la alegría malvada, sino la construcción de sí mismo como una ciudadela, una fortaleza inexpugnable.” (p. 273)

El placer real no es lo que tenemos, sino lo que aprendes a no sufrir, a carecer de temor.

“En la relación amorosa, los protagonistas rivalizan en imbecilidad y prescinden de la realidad, más preocupados por creer en los fantasmas que ellos mismos han fabricado que en la realidad evidente para cualquier tercera persona neutral. Ya lo dice el sentido común popular: el amor es ciego. En uno de sus momentos más irónicos, el poema narra esta transfiguración del otro para la mirada amorosa: todo defecto se convierte en cualidad positiva, todas las taras se truecan en talentos, cualquier petardo accede al estatus de divinidad o de diosa, las tontas se vuelven adorables compañeras y las histéricas, dulces cómplices. ¡No hay nada que falsee más la mirada lúcida sobre sí mismo, los otros y el mundo que la danza de átomos amorosos en un cuerpo sometido a la ley de aquellos!
El amor-pasión es una catástrofe. La pulsión de muerte que trabaja los dos cuerpos desborda el cauce y se extiende, se expande: extenuación, sumisión a los caprichos del otro, gastos suntuarios, desmovilización social, dilapidación del patrimonio, fragilización de la salud... El individuo atravesado por las flechas de Cupido se halla en un estado fisiológico y psíquico propio de la patología: compulsivo, masoquista, furioso, sádico, celoso, solipsista, repetitivo, alienado, torturado por el remordimiento, inquieto, deambulante como un zombi; fuera de sí, está atado de pies y manos a la buena voluntad de otra persona, también ella en un lamentable estado físico y mental. Nada brillante para ninguno de los dos protagonistas…” (p. 280-281)

Lucrecio disocia amor y sexualidad a diferencia del planteamiento cristiano que únicamente acepta el sexo –con sentido reproductivo- para no convertirse en una doctrina de seguimiento imposible.

“El ideal consiste en no enredarse en una situación amorosa, pues más fácil parece evitar un dolor que lograr su desaparición. Si uno no ha podido construir su existencia al margen de estos devastadores afectos, queda una solución: ir corriendo al burdel y pedir a la primera profesional que se encuentre el auxilio de un talento mercenario. Puesto que el deseo tiene su origen en un tipo de atascamiento de átomos de sustancia vital que a veces son solicitados por los simulacros de atracción sexual, la solución consiste en desatascarlos por medios pura y simplemente mecánicos. Recuperado el dominio de sí mismo, el aprendiz de filósofo puede salir del prostíbulo y retomar su camino hacia el Jardín…” (p. 281-282)

Diógenes de Enoanda (Actual İncealiler, en la antigua Lycia, en el extremo SW de Anatolia) Diógenes de Enoanda sería un hombre rico que hizo construir un muro de 80x4x1 metros en el que reflejó buena parte de los conocimientos filosóficos de su época. Vive en torno al 120 d.C  mientras, entre 60 y 150 d.C. los evangelistas expanden un mensaje totalmente opuesto al epicureísmo.  “Medio siglo después, el gran Celso escribe El discurso verdadero contra los cristianos, pero la nave pagana ya toca fondo…” (p. 286)

La primera parte se dedica a la física, la segunda a la ética, la tercera contiene un par de epístolas: la primera referente a la infinidad de los mundos; la segunda sobre la fortuna. Esta última narra un naufragio (que podría ser el de Epicuro) advirtiendo que no hay que temer ni a la fortuna ni a la muerte. La última parte está llena de máximas epicúreas y parece reflejar a un Diógenes de Enoanda cansado y próximo a la muerte pero lleno de serenidad.

La gran originalidad de Diógenes de Enoanda es la propuesta de una República anti-platónica basada en el Jardín de Epicuro.


VOCABULARIO GARRULO

AFERENTE: Que lleva. Dicho de una formación anatómica: Que transmite sangre, linfa, otras sustancias o un impulso energético desde una parte del organismo a otra que respecto de ella es considerada central.

AGONAL: Perteneciente o relativo a los certámenes, luchas y juegos públicos, tanto corporales como de ingenio. Perteneciente o relativo al combate; que implica lucha.

ALGODICEA: Según Hubert Frey en “En el nombre de Diónysos. Nietzsche el nihilista antinihilista” p. 14 “...significa una interpretación metafísica del dolor, que le da sentido”.
Para Enrique Ocaña, la algodicea es “La dotación de sentido del dolor y sufrimiento humanos, tras la muerte de Dios y la extinción consecuente de la teodicea clásica”.

ASCESIS: Del gr. bizant. άσκησις áskēsis; propiamente 'entrenamiento físico'. Reglas y prácticas encaminadas a la liberación del espíritu y el logro de la virtud.

ASCETISMO: Sobriedad, austeridad.

DOXOGRAFÍA: Recopilaciones de los puntos de vista de filósofos, científicos etc. Las más famosas serían la obra de Diógenes Laercio o la Suda (enciclopedia bizantina del siglo X sobre el conocimiento en el mundo mediterráneo)

ESTOICISMO: Doctrina eudonómica que considera prescindir de los bienes materiales. Fundada por Zenón de Cifo y seguida por Cicerón, Séneca y Marco Aurelio.

EUDEMONISMO: Doctrina que busca la obtención de la felicidad

EUMETRÍA “El espacio de la libertad solamente es posible en un campo diversificado de relaciones de poder y de resistencia, donde el encuentro con el otro tiene la tensión de una relación agonal que nos abre posibilidades de juego. Para que este espacio se conserve es fundamental la práctica de un encuentro con el otro en la “buena distancia”. Esto es lo que Onfray denomina: eumetría, para referirse a un punto en las relaciones humanas, donde no se está demasiado próximo ni demasiado alejado del otro.” Foucault y el cuidado de la libertad, de Rodrigo Castro Orellana:

EXOTÉRICO: Prácticas abiertas, no reducidas a los iniciados; sería lo opuesto a lo esotérico.

FILODICEA: El término solamente existe en Onfray. Sería un neologismo que se refiere a un procedimiento para justificar la existencia de la filosofía: “Hegel, el furriel de este mundo, dedica una energía desenfrenada a afirmar en sus Lecciones sobre historia de la filosofía, dictadas en la universidad –el lugar más ad hoc-, que filosofía solo hay una (¡la suya, evidentemente!), que todas las anteriores fueron su preparación, pues se desarrollaron orgánicamente según un plan -¡una especie de filodicea !-,...” (p. 20)
Así, la teodicea, etimológicamente es la justificación de Dios. En filosofía, la teodicea es una rama que pretende demostrar racionalmente la existencia de Dios. Leibniz es el inventor de la palabreja.

HEDONISMO: Búsqueda del placer

HIDROPESÍA: Edema o retención de líquido. Cuando el líquido se acumula en el peritoneo se denomina ascitis. También puede darse en los tobillos, muñecas, brazos y cuello. En el peritoneo suele darse por fallo renal, fallo cardíaco, tumores, etc. Ha sido la causa de la muerte de Heráclito, el emperador Honorio, Isabel I de Castilla, Cervantes y el emperador Solimán el Magnífico.

INMANENCIA: Acción que perdura en el interior del ser, que su fin está en el mismo ser. Se opone a lo trascendente.

MAËLSTROM: Remolino marino en la zona norte de Noruega

OXÍMORON: Combinación, en una misma estructura sintáctica, de dos palabras o expresiones de significado opuesto que originan un nuevo sentido, como en un silencio atronador.

PROSOPEYA: Atribución, a las cosas inanimadas o abstractas, de acciones y cualidades propias  de los seres animados, o a los seres irracionales de las del ser humano.

SOTERIOLÓGICO: Referente a la salvación

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