Título: En busca de la felicidad. Mitología y transformación personal
Título original: Pathway to bliss
Autor: Joseph Campbell
Edición y prólogo: David Kudler
Traductor: David González Raga y Fernando Mora
Año: 2004 (seminarios, conferencias y entrevistas entre 1962 y 1983)
Editorial: Editorial Kairos
Páginas: 336
ISBN: 9788499884042
DIBA: 292 Cam
SUMARIO:
Sobre las obras completas de Joseph Campbell
Prólogo del editor
Introducción
PARTE I: EL HOMBRE Y EL MITO
1. La necesidad de los ritos
Las funciones de la mitología
El mito y el desarrollo del individuo
Mitos para el futuro
2. El mito a través del tiempo
Superficie y sustancia del mito
El nacimiento del mito: sociedades primitivas y tempranas
El nacimiento de Oriente y Occidente: las culturas superiores
PARTE II: EL MITO VIVO
3. La sociedad y el símbolo
El mecanismo de los mitos: cómo funcionan los símbolos
Sociedad, mito y desarrollo personal
El ego: Oriente y Occidente
4. El mito y el Sí-mismo
Jung y las polaridades de la personalidad
Los arquetipos del inconsciente colectivo
5. El mito personal
Jung: ¿Según qué mito vivimos?
Las funciones de la mitología en la tradición y en la actualidad
PARTE III: EL VIAJE DEL HÉROE
6. El Sí-mismo como héroe
PARTE IV: DIÁLOGOS
7. Diálogos
Notas
Bibliografía de Joseph Campbell
Índice
Sobre el autor
Sobre la fundación Joseph Campbell
COMENTARIO
Bastant interessant i recomanable però dens. Alguna vegada he hagut de tornar a començar els capítols perquè em perdia. Independentment de les meves minvants capacitats, es pot deure a la complexitat de traduir un text que arriba de conferències o de recopilacions de converses. Això fa que de vegades es declari que es parlarà de cinc aspectes i quan vas pel tercer es canvia a un altre tema.
En bona part es tracta d’una mena d’homenatge a Jung i una certa desmitificació de les religions orientals.
INTRODUCCIÓN
Los mitos proporcionan modelos de rol solo para la sociedad en la que nacen.
Dürkheim plantea la existencia de una especie de fuerza que da sentido a la vida pero que se ve obstaculizada por lo inmediato. La idea para no enfermar psicológicamente sería hacerse transparente a lo trascendente.
La imagen concreta del mito es una alegoría y, por tanto, ya no es un mito. El Tao que se nombra ya no es Tao.
El chamán es el contacto entre lo trascendente y lo local. Se le respeta pero se le teme y se le aísla. En el SE de USA el chamán, para trascender su género se travestiza: hopi, pueblo, navajos, apaches, sioux, … o los chuckhi en Kamchatka.
Hace referencia a Alberto de Agostini, experto en los indios de Tierra del Fuego, especialmente a los selknam que fueron exterminados a principios del siglo XX.
La representación del rito es terapéutica. En la India el ātman está cubierto por cinco capas:
· Alimento
· Respiración
· Mente
· Inteligencia colectiva o sabiduría trascendente
· Beatitud (sin opuestos)
En la búsqueda del Santo Grial, los caballeros de la Tabla Redonda se adentran por separado en el bosque “donde más oscuro estaba y no había camino ni sendero”. Si hay camino, es el camino de otro, no tu camino.
PARTE I: EL HOMBRE Y EL MITO
1. La necesidad de los ritos
La primera función del mito es la reconciliación de la conciencia con la evidencia de la muerte.
Frente a la evidencia de la muerte tenemos tres posturas:
- Positiva
- De negación y huida
- Correctora
- La reconciliación en los tiempos primitivos, sin la opulencia posterior, era positiva.
- Hacia el VII a.C. se produce la “Gran Inversión” apareciendo las mitologías de negación y huida. Ejemplos serían el jainismo y el budismo primitivo.
El jainismo puede que sea la religión más antigua del mundo. Hoy quedan residuos en la zona de Bombay (unos 6 millones según la Wikipedia). El principio fundamental es la ahimsa (no violencia) que se aplica a todos los seres vivos incluyendo los microbios. Así se renuncia a comer todo lo que tenga vida. Mediante la respiración yóguica se consigue optimizar el aprovechamiento de lo poco que se come. Por otra parte se intenta sofocar el deseo por la vida. De esa forma, sin suicidio, se llega a la muerte coincidiendo con el momento en que ya no se quiere vivir.
- La mitología correctora queda representada por el zoroastrismo (en torno al XI-VIII a. C.). Hay un principio positivo (Ahura Mazda) y un principio negativo (Angra Mainyu). Esa dicotomía la heredará el cristianismo.
La mente ansía darle un significado a la existencia. Para ello establece unas reglas. Las funciones de la mitología serían:
- Sensación de agradecimiento por existir
- Función cosmológica
- Validar y mantener un orden sociológico
- Psicológica: ayudar a la evolución del individuo
Con frecuencia, la ley, lo correcto, lo moral, está vinculado al orden cosmológico y es inamovible. “El número de notas con que un autor adorna sus textos es un claro índice de su grado de dependencia.”
El neurótico es aquel que aún no ha superado la dependencia de sus protectores.
En el rito de la confirmación, el cachete que propina el sacerdote es un “Venga, ¡despierta ya de tu niñez!”
Entre los aranda (arrente, arrernte, arunta o aranda) australianos hay un ritual de transición en que los aún niños, sometidos a una situación de alto estrés, si no respetan las órdenes, pueden acabar siendo asesinados y devorados (se espera que por ese orden). Se mantiene así un alto orden social a cambio de una pérdida de toda originalidad o espontaneidad. Las imágenes de la madre protectora o el padre se transfieren a los tótems de la tribu. Posteriormente, es circuncidado y, en un entorno bastante sangriento, se tiene que casar con la hija del que le ha circuncidado. La aceptación de la normativa de la tribu será ya total.
Frente a las sociedades tradicionales, en Occidente se prima la originalidad y ello es un rasgo característico de lo contemporáneo.
El rito indio del sati, en que la viuda se lanza a la pira funeraria del marido, deriva de la palabra sat. En sánscrito sati es el participio femenino de ser y sat significa verdad. La viuda que se inmola era algo así como una “esposa de verdad” y lo hace porque su vida ya no tiene sentido.
En Occidente Freud plantea la idea de “libido disponible” que afecta al varón próximo a la jubilación y deriva, por ejemplo, en una recuperación de aficiones infantiles -como la pesca- o en un renovado interés por mujeres jóvenes inaccesibles. En la mujer aparece la figura de la suegra insufrible. Esta situación, en tiempos más remotos se resolvía concediendo a los mayores el estatus de sabios a los que se podía consultar cualquier cosa en base a su experiencia. Experiencia peligrosa cuando se aplica por definición. Apunta Campbell que en el Departamento de Estado (Asuntos Exteriores) su gran empeño es hacer lo más lentamente posible o no hacer las locuras que plantean los viejos embajadores.
Actualmente, el entretenimiento o la TV, sirven para aparcar en lo posible la libido disponible. Los mitos previos a Disneylandia o los medios de entretenimiento, ofrecían un escaparate escatológico más o menos terrible pero siempre entretenido.
La mitología sería la bolsa marsupial que nos acoge cuando, después de nacer, aún no estamos hechos del todo. Ha de ser cómoda, no razonable. Los descubrimientos científicos le van quitando comodidad. Ante esa creciente incomodidad, el arte puede ser un suavizador, pero no todos los artistas valen. A principios del XX, antes de la I Guerra Mundial, Thomas Mann o Joyce cumplían esa función.
2. El mito a través del tiempo
En Occidente hay una cierta tendencia a ponerle fecha real al mito. En realidad, la imaginería del mito seria una lingua franca universal.
Adolf Bastian plantea la idea elemental y la idea étnica. Los mitos que narran el miedo al lobo en el Norte de Europa y los que lo hacen respecto al miedo al tiburón en la Polinesia, en el fondo, reflejan el mismo miedo a algo amenazador.
La funciones segunda y tercera de los mitos (cosmológica y sociológica) se han perdido en Occidente, pero la primera (mística) y la cuarta (psicológica) siguen presentes.
El nacimiento del mito en las sociedades primitivas y tempranas:
Podemos considerar tres períodos:
- Preliterario
- Aparición de la escritura (Mesopotamia en torno al 3.500 a.C.)
- Renacimiento
En el período preliterario los valores masculinos de valor, habilidad y éxito se aplican a la caza. Ante la presencia continua de la muerte se asume que, en realidad, la muerte no existe. Se establece un pacto de no agresión entre el animal y el hombre: el hombre solo cazará lo necesario y ejecutará los ritos pertinentes para que el animal muerto vuelva a nacer (danza de los búfalos de los pies negros). Las libaciones de sangre se mantienen en el rito kosher ya que el pueblo judío, en origen, era un pueblo cazador.
La evolución de los pueblos semitas les enfrenta a la Tierra y a los demás moradores. Su solución es el mandato divino de creced, multiplicaos y sed dueños de los animales y las plantas.
En el mundo tropical no hacen falta cazadores. Es fácil recolectar alimentos. La mujer es la dominante. Pero la evidencia de la transformación de la vegetación muerta en vida es constante. Es evidente que a más muerte, más vida.
Como resultado del fenómeno paideumática surgen ritos específicos: Al principio todos los seres animados eran iguales pero hubo un primer muerto que fue descuartizado y de sus restos nacieron las mujeres, los hombres y los animales. Los marind-anim, en Nueva Guinea, tienen un rito que consiste en tres días de libre acceso sexual. Después, una joven vestida como los antiguos se entrega a los niños de 10 años en su iniciación sexual debajo de una choza con solamente dos columnas. Cuando la joven está con el último niño, algunos miembros de la tribu rompen las columnas y la choza cae sobre la pareja que acaba muriendo. El resto de la tribu los asa y se los come.
En este tipo de sociedad, los hombres son unos perfectos inútiles y, para evitar el complejo de inferioridad se dedican a la cría de cerdos. En Melanesia el padre entrega un cerdito al niño para que lo cuide y así se separe de la madre. Cuando ha pasado un tiempo, con el niño ya responsable y encariñado con el cerdito, padre e hijo matan al cerdito y se lo comen. Ahora ya es más adulto y se le da otro cerdo que va a competir con el resto de los chavales de la tribu para ver quien consigue tener el cerdo con los colmillos más retorcidos. En este proceso se sacrifican muchos cerdos que no consiguen colmillos retorcidos, con lo cual la muerte es una constante. Y el cerdo que consigue colmillos retorcidos casi no puede comer y se convierte en un cerdo casi espiritual. Cuando un cerdo consigue varias espirales de su colmillo tiene una gran fuerza mística que solo puede asumir, comiéndoselo, su responsable, que de esta forma, cada vez tiene más categoría. Si el responsable muerte, solo podrá comerse ese cerdo super-potente algún adulto de alto rango, el único capaz de soportar tanta fuerza mística.
El cerdo -animal ctónico por excelencia como indica Campbell en Diosas- está presente en muchos mitos: Budha muere intoxicado tras comer un cerdo que sólo él puede comer porque él ha alcanzado el nirvana, Set estaba cazando un cerdo cuando se encuentra con Osiris y lo mata. A Adonis lo mata un jabalí. Un héroe celta irlandés -Diarmid- muere luchando con un jabalí. Kamapua, dios polinesio, es el joven señor cerdo amante de la diosa Madame Pele.
En todas las culturas primitivas hay rasgos reales o simbólicos de comer la carne de un héroe para heredar sus poderes.
El mito de los búfalos es mucho menos trágico, más continuista, que los ritos de aplastamiento o de los cerdos del mundo tropical.
La agricultura nace del creciente fértil y del sudeste asiático y así impregna las culturas semíticas que derivarán en el cristianismo: La vida eterna nace de la muerte de Jesús. Y eso ya había pasado con Osiris, Attis, Adonis o Dionisos o en los ritos de Eleusis. Con el tiempo se simboliza y espiritualiza.
Hacia el 4.000 a.C. se pasa de un mundo recolector en el que cada individuo heredaba el conocimiento colectivo a un mundo de especialistas en que se parcela esa transmisión. Los sacerdotes se hacen expertos en la medición del tiempo vinculada a lo cosmológico y a lo inmutable y constante.
El nacimiento de Oriente y Occidente: las culturas superiores.
La línea divisoria entre Occidente y Oriente pasaría por Persia. A Oriente tenemos la India, aislada por el HImalaya al Norte y el Océano a Este y Oeste. Por otra parte, el Lejano Oriente constituido por China, Japón y el SE asiático con el Gobi separándolos del resto del mundo.
En Occidente la cultura se desarrolla en el Oriente Próximo y contacta fácilmente con Europa. Es un mundo consagrado a la Madre Tierra, donde la mujer es la dadora de vida. Pero por el Norte y por el Sur son constantemente atacados y sometidos por guerreros que adoran al Dios del Trueno. Thor al Norte y Yavé desde el desierto.
Los semitas vienen del desierto donde la Madre Tierra no les aporta mucho. Son una sociedad con dioses tribales propios que no quieren compartir con ningún otro pueblo. Y eso, es una singularidad histórica.
Las diferentes formas de la divinidad semítica son solteras y consideran abominación a las deidades femeninas. En Asia se considera un ciclo cósmico y un orden impersonal detrás del Universo. Para los semitas, Yavé es un hombre masculino y separado de nosotros, En el mundo oriental cada individuo participa de la divinidad; en cambio, la religión semítica plantea que Dios ha creado el mundo y, por tanto, creador y creado son entidades diferentes.
Zimmer plantea (hacia 1930/1940) que Occidente -como India hace 3000 años- no puede mantener ese alejamiento de la deidad y de ahí la potencia de los orientalizantes.
Pero India es muy vieja y no tiene por qué ser un modelo aunque sí puede inspirar.
El dogmatismo semítico que te dice lo que tienes que sentir te puede abocar a una crisis en que te preguntes si eres un hereje.
PARTE II: EL MITO VIVO
3. La sociedad y el símbolo
El IRM (innate releasing mechanism) es el responsable de que un polluelo recién nacido huya de la figura de un halcón. También se conoce como reacción estereotipada.
El polluelo recién nacido reconoce como a su madre al primer ser vivo que observa. Eso constituye la impronta.
A diferencia de la reacción estereotipada, la impronta es aprendida e indeleble. En el ser humano no se han detectado reacciones estereotipadas. Entonces, ¿por qué hay una serie de constantes universales? Porque prácticamente todos pasamos por las mismas situaciones y recibimos improntas vinculadas a nuestro modo social. Estas experiencias universales se denominan Elementargedarken.
Freud plantea que el niño es un YO QUIERO constante que se enfrenta a la sociedad que le dice NO. El YO QUIERO se puede reprimir pero se aloja en el inconsciente junto al NO social. Ese YO QUIERO junto al NO social constituye una ambivalencia cargada de energía. Por su parte, el NO social es una introyección de la tarea de represión que establece el tabú propio de cada sociedad.
El niño desea constantemente a su madre, pero eso es imposible de satisfacer. Esa ambivalencia se libera con un deseo sustitutorio. Así, para Freud, el matrimonio es una alternativa al incesto. La neurosis se produce cuando se sufre por un miedo inexistente.
Cuanta más represión sobre el inconsciente, más obstáculos para la vida consciente. Y pueden derivar en psicosis.
El deseo reprimido del niño por la madre cuando llega a la edad de la sexualidad genital se convierte en un tabú inconsciente. El padre es el enemigo que le prohíbe satisfacer sus deseos y se erige como poseedor de la madre. Además es el castigador. Todo ello abona el complejo de Edipo. La opción alternativa en que se culpa a la madre es la postura de Hamlet.
En el caso de las niñas, hacia los cuatro años, cuando se toma conciencia del género, en general la rival es la madre. El padre, en un papel que le es extraño, tiene que establecer las normas.
Así, el esquema final se puede simplificar considerando que la madre provoca el nacimiento físico y el padre el nacimiento espiritual. Este mito es constante para toda la humanidad.
Hay una actitud neurótica en la persona que, para cada decisión busca internamente la decisión de sus padres. Cuando lo supera y ya es responsable, se tiene que empezar a preparar para la última etapa y, nuevamente, en una fase de declive necesitará el auxilio de formas paternales.
El ego, el yo tiene planteamientos diferentes en Occidente y Oriente.
En Occidente se considera básicamente la presencia de dos pisos:
CONCIENCIA INDIVIDUAL
-----------------------------------------------
INCONSCIENTE
Para Freud, el preconsciente pone en comunicación el inconsciente con el consciente. Así, los recuerdos o los conocimientos que al consciente le cuesta acceder, están disponibles en el inconsciente siendo rescatados, ocasionalmente por el preconsciente. Freud denomina al inconsciente como SUBCONSCIENTE.
Entre los 0 y los 4 años, la carga de improntas en el subconsciente es constante. Por otra parte tenemos el ELLO o ID que expresa continuamente el YO QUIERO. El ID es reprimido por el SUPEREGO que aporta las improntas de negación para socializar al individuo.
El EGO se relaciona con la realidad en función de nuestros juicios personales. La esencia de nuestro EGO queda limitada por la influencia del SUPEREGO.
Podemos juzgar una situación en términos del modo en que sabemos que debemos juzgarla y darnos luego cuenta de que en modo alguno pensamos así. Pero solo podremos diferir de los juicios establecidos por nuestro entorno, renunciar a ellos y asumir los nuestros cuando llevemos a cabo la transición que conduce a la responsabilidad adulta. Y tal cosa, obviamente, será imposible si seguimos identificados por esos mensajes que, en tal caso, seguirán resonando en nuestro interior al ritmo marcado por el sentimiento de culpa.” (pág. 122)
Sunt Tzu, en El arte de la guerra, se basa en el ego oriental donde el superyo es el dominante a base de identificar el yo con el id y anularlo mediante la disciplina. (Los fantasmas yuppies que lo tienen de cabecera harían bien en reconsiderar si sus enseñanzas son aplicables en el mundo occidental). Si el cosmos es inmutable, es un ejemplo para el microcosmos del individuo. No hay descubrimiento ni decisión. Te casas con quién te dicen ya que tu opinión no importa. En Oriente, lo absoluto es trascendente e inmanente.
El Karma, El Tao chino, La Moira griega o el Me de Mesopotamia son órdenes preexistentes frente a los que los dioses no pueden hacer nada. En cambio, el Dios semita ha creado el universo y está separado de su creación.
En la India hay cuatro castas y, aparte, los intocables:
- Brahmin (orden cósmico y social)
- Ksatriya (ley y orden terrenal)
- Vaisya (comerciantes
- Sudra (trabajadores)
Los sudra no pueden participar del conocimiento. Si un sudra escucha, aunque sea accidentalmente un verso de los Vedas, hay que verter plomo fundido en sus oídos.
El gurú es pleno conocimiento Su discípulo, el sisa, no pone nunca en duda las enseñanzas del gurú. El sraddha es la fe y sumisión perfecta del sisa al gurú.
4. El mito y el Sí-mismo
Para Freud, el motor principal es el sexo, Para Adler el poder; de hecho, para Adler, el sexo es una herramienta al servicio del poder.
Y luego sale Jung que plantea que la psique se manifiesta en las dos direcciones: sexo y poder. La orientación en una u otra dirección es la ACTITUD BÁSICA. Considera dos modelos:
INTROVERTIDO (no en el sentido habitual): orientado hacia el poder ¿cómo lo estoy haciendo? Quiere imponer su imagen interna de cómo deben ser las cosas.
EXTROVERTIDO: orientado hacia el sexo. Se enamora y se pierde en un objeto externo.
Todo individuo participa de los dos modelos en un porcentaje variable. Si nuestra tendencia no funciona, no sirve para obtener lo que deseamos, emerge la personalidad inferior, mucho menos segura, compulsiva, violenta, patética.
Esa inversión es la ENANTIODROMIA que se suele producir al final de la vida productiva y viene acompañada de la LIBIDO DISPONIBLE: viejo verde, pescador, suegra,... Son actitudes de defensa compulsiva ante la pérdida de un rol.
En Jung, la integración es la resolución del conflicto entre los dos lados de la personalidad. Si en Freud colisiona lo psicológico y lo social, en Jung el choque se produce en la psique individual por ese balanceo. La ENANTIODROMÍA suele presentarse con el eco de “demasiado tarde” en referencia a cualquier elección.
Junto a sexo y poder, en Jung, se consideran cuatro funciones opuestas dos a dos:
SENSIBILIDAD vs INTELECTO
SENSACIÓN vs INTUICIÓN
En Occidente el modelo habitual ha sido dominio de la sensibilidad femenino y dominio del intelecto masculino. Ello, para roles puros, generaría auténtica incomunicación entre géneros. En la psique individual, nuevamente se contienen los dos aspectos siendo uno de ellos dominante con apariciones compulsivas del relegado.
Cronológicamente, en Occidente, venimos de una infancia en que somos totalidad, maduramos en el desequilibrio y acabamos -si se supera la enantiodromía, en una nueva totalidad.
Los arquetipos del inconsciente colectivo son estructuras propias y comunes a todas las personas. Estas estructuras no aprendidas evolucionan durante la vida. La idea de colectiva no es metafísica, es una simple constatación de que todos los humanos las comparten.
Selbst (Sí-mismo) es nuestra potencialidad. El selbst total o sí-mismo es lo que seríamos si estuviésemos totalmente realizados.
El sí-mismo forma parte de la naturaleza. El ego es la toma de conciencia del sí-mismo como experiencia personal y particular. También es el yo que experimentamos cuando actuamos en el mundo que nos rodea.
En Oriente hay una ausencia del ego tal y como lo conocemos en Occidente. Pero el ego es necesario; es el pequeño capitán que guía el inmenso barco del sí-mismo.
La sociedad nos dirige hacia ciertos roles. Los adoptamos y nos vestimos con conductas aceptables. Para Jung eso es la PERSONA, la máscara que llevaban los actores en Roma. Pero la máscara es solo para la obra. Cuando salimos, tenemos que coger otra. El maestro no puede seguir siéndolo en su casa.
En Oriente, el Karma te ha asignado un rol y eso es lo que has de desarrollar. En Occidente lo óptimo es desarrollar el ego y reconciliar el ego con el sí-mismo. Jung dice que, al revés que en el sati, cada uno ha de desempeñar su rol siendo consciente que es un rol. Campbell pone el ejemplo de su mujer: es muy friolera pero cuando sale a una fiesta, se pone su vestido de noche y no siente ningún frío.
“No seremos seres humanos completos hasta que no aprendamos a ver más allá de las imposiciones locales sobre lo que está bien y lo que está mal. No somos más que una parte de ese orden social concreto.” (pág, 153)
La SOMBRA está compuesta por todo aquello que reprimimos en el subconsciente. En el mito es el dragón que debe ser vencido. Nosotros no vemos nuestra propia sombra, pero nuestros amigos sí la ven y es por ello que a veces no les gustamos. Pero en la sombra también hemos dejado grandes potencialidades. Esas potencialidades aparecen en los sueños del individuo como una figura amenazante de nuestro mismo sexo. Es bueno conocer la sombra.
Cuando los hombres occidentales percibimos nuestra parte femenina en una mujer nos referimos a esa parte como el ánima. En el caso de la mujer, percibe en el hombre su parte masculina como ánimus. En general, ese descubrimiento provoca un gran atractivo. Así, la parte que socialmente no se acepta, se proyecta al exterior en el enamoramiento.
Más tarde, cuando aparece la evidencia de que la proyección no se corresponde con la realidad está la opción de la ruptura o la de la compasión.
La INDIVIDUACIÓN para Jung consiste en el acto de ver a los demás y a uno mismo como realmente son, no como nos los muestran los arquetipos que los demás proyectan en nosotros o los que nosotros proyectamos en los demás. A partir de ese conocimiento se puede aceptar que la vida duele pero se puede soportar mediante la compasión. Eso es lo que le pasa a Tonio Kröger, personaje de Thomas Mann.
La identificación total con el rol marca al individuo MANÁ que se aleja cada vez más del sí-mismo y de la sombra.
Cuatro tipos de crisis que pueden derivar en enantiodromía:
- No aceptación de la posición vital. La vida es como el camino del sol. Hay que ser consciente si ya se ha pasado el mediodía
- Relajación de las obligaciones porque se han delegado
- Pérdida de confianza en los valores habituales
- Obligación de realizar algo indigno para los propios valores
5. El mito personal
Los valores de la pirámide de Maslow son los que movilizan a las personas que no tienen nada por lo que vivir. Decía Ortega en Meditaciones del Quijote que “El latoso [el aburrido] es el que nos priva de la soledad sin brindarnos compañía” (citado en la página 178).
Gauguin pasó de todo y quedó arrebatado por la pintura. Lo dejó todo y se fue a Tahití a pintar. Pirámides o catedrales responden a entusiasmos míticos colectivos y cohesionan generaciones, El fundamento de la sociedad medieval era la Expulsión del Paraíso y la Redención de Cristo canalizados por la Iglesia. Las catedrales se construyen en 100 años entre 1150 y 1250.
Jung empezó a buscar su mito trabajando con sus sueños. Llegó a la conclusión de que había dos tipos:
- Sueños pequeños: son individuales y buscan superar las limitaciones de lo prohibido
- Sueños grandes: son compartidos por toda la humanidad.
El símbolo es local y universal. Cuando lo local utiliza símbolos que ya no funcionan, acaba por aislar a las personas. El símbolo es como nosotros, no se puede explicar totalmente. “Cuando le preguntamos a un artista por el significado de su obra, solo nos lo explicará si nos desprecia lo suficiente.” (pág. 192)
En las praderas americanas primero se exterminó a los búfalos para evitar que chocasen contra los trenes. Eso facilitó que los indios aceptasen recluirse en reservas puesto que ya no había búfalos para cazar. Pronto accedieron al refugio interior mediante el peyote.
El poeta W.B Yeats se casó con Georgie Hyde-Lees. Ella empezó a practicar la escritura automática y juntos llegaron a la conclusión de la existencia de dos máscaras: la primaria y la antitética. En Occidente, superada la Edad Media, se ha apostado por la máscara antitética. En cambio, en Oriente, sea Dharma o sea Tao, se apuesta por una sociedad de réplicas perdiendo el valor humano. Es una sociedad inmóvil que puede resurgir de forma idéntica constantemente.
Pese a Marx o Freud o la astrología, la responsabilidad no está fuera. Las soluciones están dentro.
PARTE III: EL VIAJE DEL HÉROE
6. El sí-mismo como héroe
Habría diferentes formas de encontrar nuestros mitos:
- Retrospectivamente: Schopenhauer (un triste) en su “Sobre la aparente intencionalidad en el destino del individuo” sugiere que si miramos atrás veremos un montón de decisiones cruciales que conforman nuestra biografía como si de una novela se tratase. Hay una voluntad de la que somos inconsciente y determina nuestros actos.
- Consultar nuestro diario y ver las constantes.
- Análisis de los sueños.
El viaje del héroe es un mito arquetípico común a toda la humanidad.
El viaje en sí, tendría cuatro fases:
- Abandonar el hogar
- Entrar en la aventura
- Alcanzar algo simbólico
- Regresar
En la primera fase suele aparecer un animal que nos hace perdernos en el bosque, algo o alguien ha sido secuestrado y hay que ir a buscarle. Cuando el viaje ha empezado, las reglas cambian.
Es frecuente luchar contra la sombra al principio del camino; esa sombra puede tomar la forma de un dragón.
Otra variante típica es la desmembración (Osíris, leyenda de los búfalos), ser crucificado, ser comido por una ballena, etc que provoca que el viaje se inicie con el héroe muerto. Luego se resucita.
En el camino aparecen personajes que ofrecen ayuda mágica. El sendero es angosto, con lo que es fácil -si te apartas del camino- morir. Luego hay pruebas: encuentro con el ánimus (enamoramiento), encuentro y reconciliación con el padre, etc. En la apoteosis se encuentra lo que se busca.
Otra variante es la lucha y obtención rápida de lo que se busca. Con frecuencia puede ser conseguir la novia o -como Prometeo- obtener el fuego.
George Lucas invitó a Campbell y su esposa a ver Star Wars IV, V y VI reconociendo que se seguían todas las pautas del viaje del héroe.
PARTE IV: DIÁLOGOS
7. Diálogos
Dios es negra: Según Alan Watts, uno de los astronautas de la misión Apolo, cuando le preguntaron si había visto a Dios contestó: “Sí, y es negra”.
Un samurai, siguiendo su código de honor, se dedicó a perseguir al asesino de su señor. Cuando estuvo frente a él, el asesino se asusta y escupe al samurai. El samurai envaina su katana; ya no puede matarlo: Está enfadado y no puede matarlo en ese estado de imperfección.
Las venus prehistóricas son estatuas en sí mismas. No realizan ninguna acción. En cambio, las figuras masculinas, habitualmente pintadas, están haciendo algo: cazando, realizando actos chamánicos, etc.
Para equilibrar el dolor del parto, algunas tribus indias realizan ritos en que se perforan el pecho y son colgados del techo. George Catlin realizó varias pinturas al respecto. Las mujeres no necesitan rito puesto que la menstruación marca el momento de transición de forma biológica.
“Mientras los plato sean meros platos, estaremos simplemente atrapados en nuestra tarea. Pero cuando amamos los platos y pensamos cuál es su significado para nuestra vida (y nos damos cuenta de su contribución a nuestra familia, el sustento y lo demás), todo se transforma en metáfora y somos libres. (...) Dos personas realizan el mismo acto, y una es esclava y la otra libre.” (pág. 291)
Sobre el autor
En 1932 Campbell escribe: “I begin to think that I have a genius for working like an ox over totally irrelevant subjects"
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