Aquí teniu la traducció al castellà.
‘Life Has to Go On’: How Sweden Has Faced the Virus Without a Lockdown
La vida debe continuar. Cómo Suecia ha afrontado el virus sin confinamiento
The country was an outlier in Europe, trusting its people to voluntarily follow the protocols. Many haven’t, but it does not seem to have hurt them.
El país ha sido una excepción en Europa confiando en su gente para seguir voluntariamente los protocolos. Muchos no lo han hecho, pero no parece haberles afectado demasiado.
By Thomas Erdbrink and Christina Anderson
April 28, 2020
STOCKHOLM — She stood leaning on her cane, briefly resting among dozens of bubbly young Swedes out enjoying one of the first sunny spring days of the year.
Estocolmo. - Está de pie, apoyada en su bastón, descansado brevemente y rodeada de docenas de bulliciosos jóvenes suecos que han salido a disfrutar los primeros días soleados del año.
“I’m trying not to get too close to people,” said Birgit Lilja, 82, explaining that she had left her house to pick up a new identity card in person. “But I trust them to be careful with me.”
‘Procuro no acercarme demasiado a la gente’ dice Birgi Lilja, de 82 años, explicando que ha tenido que salir de casa para recoger su nuevo DNI. “pero estoy segura que serán cuidadosos conmigo”
Trust is high in Sweden — in government, institutions and fellow Swedes. When the government defied conventional wisdom and refused to order a wholesale lockdown to “flatten the curve” of the coronavirus epidemic, public health officials pointed to trust as a central justification.
La confianza es alta en Suecia, -en el gobierno, en las instituciones y en los suecos. Cuando el gobierno desafío las certezas convencionales y rehusó ordenar un confinamiento total para dominar la curva de la epidemia del coronavirus, la sanidad pública señaló a la confianza como la principal justificación.
Swedes, they said, could be trusted to stay home, follow social distancing protocols and wash their hands to slow the spread of the virus — without any mandatory orders. And, to a large extent, Sweden does seem to have been as successful in controlling the virus as most other nations.
Confiamos en que los suecos permanezcan en casa, mantengan un distanciamiento social y se laven las manos para ralentizar la dispersión del virus sin necesidad de que se les ordene. Y, en una gran medida, los suecos parece que han sido exitosos en controlar el virus de forma similar a otras muchas naciones.
Sweden’s death rate of 22 per 100,000 people is the same as that of Ireland, which has earned accolades for its handling of the pandemic, and far better than in Britain or France.
La tasa sueca de mortalidad es de un 22 por 100.000, es decir, la misa que la de Irlanda que ha obtenido elogios por su manejo de la pandemia y es mucho mejor que la de Gran Bretaña o Francia.
Yet, on this warm spring day, at least, there was little evidence that people were observing the protocols — adding further mystery to Sweden’s apparent success in handling the scourge without an economically devastating lockdown.
Pero, por lo menos en este caluroso día de primavera, hay poca evidencia de que la gente esté observando los protocolos –lo que añade aún más misterio al aparente éxito sueco en manejar este azote sin un devastador cierre económico.
All around Ms. Lilja along Skanegatan Street in the Sodermalm neighborhood of Stockholm, younger Swedes thronged bars, restaurants and a crowded park last week, drinking in the sun.
La semana pasada, alrededor de la Sra Lilja, a lo largo de la Calle Skanegatan en el barrio de Sodermaln en Estocolmo, los jóvenes suecos atestaron los bares y restaurantes y una multitud bebió tomando el sol en un parque
They laughed and basked in freedoms considered normal in most parts of the world not long ago, before coronavirus lockdowns, quarantines and mass restrictions upended social norms. As other nations in Europe begin to consider reopening their economies, Sweden’s experience would seem to argue for less caution, not more.
Reían y disfrutaban de una libertad considerada normal, no hace demasiado, en muchas partes del mundo, antes de que los confinamientos por coronavirus, las cuarentenas y las restricciones de masas suspendieran las normas sociales. Mientras otras naciones europeas empiezan a considerar reabrir sus economías, la experiencia sueca parece dar argumentos para tener menos precauciones, no más.
“My respect for those who died, but we are doing something right here in Sweden,” said Johan Mattsson, 44, as he was having a drink at a cafe on Skanegatan Street.
‘Mis respetos para con aquellos que han muerto, pero lo estamos haciendo bien aquí en Suecia’, dice Johan Mattsson, de 44 años, mientras toma una bebida en un café de la Calle Skanegatn.
The restaurant consultant praised the freedoms he had in Sweden compared to other countries. “I’m not seeing very different statistics in many other countries,” he said. “I’m happy we didn’t go into lockdown. Life has to go on.”
El encargado del restaurante elogia las libertades que tienen en Suecia comparándolas con las de otros países. ‘No veo grandes diferencias estadísticas respecto a otros paises’ dice. Estoy feliz que no hayamos puesto en marcha un cierre de negocios. La vida tiene que seguir.”
While other countries were slamming on the brakes, Sweden kept its borders open, allowed restaurants and bars to keep serving, left preschools and grade schools in session and placed no limits on public transport or outings in local parks. Hairdressers, yoga studios, gyms and even some cinemas have remained open.
Mientras otros países pegaban un frenazo, los suecos mantuvieron sus fronteras abiertas, permitieron a los bares y restaurantes seguir sirviendo, mantuvieron abiertos los parvularios y la enseñanza primaria, y no pusieron límites al transporte público ni a los parques locales. Peluquerías, clases de yoga, gimnasios e incluso cines permanecieron abiertos.
Gatherings of more than 50 people are banned. Museums have closed and sporting events have been canceled. At the end of March, the authorities banned visits to nursing homes.
Las reuniones de más de 50 personas han sido prohibidas. Los museos han cerrado y los eventos deportivos han sido cancelados. A finales de marzo, las autoridades prohibieron las visitas a las residencias de ancianos.
That’s roughly it. There are almost no fines, and police officers can only ask people to oblige. Pedestrians wearing masks are generally stared at as if they have just landed from Mars.
Más o menos esto es lo que hay. Casi no se han impuesto multas y los oficiales de policía solamente pueden pedir a la gente que haga el favor de comportarse. Por lo general, a los peatones que llevan mascarilla se les mira como si fuesen marcianos.
On Sunday, five restaurants were closed down for failing to observe social distancing requirements. They were not fined, however, and will be permitted to reopen after passing an inspection, Per Follin, the regional medical officer with the Department of Communicable Disease Control and Prevention, said.
El domingo, cinco restaurantes fueron clausurados por fallos en la observancia de los requisitos de distanciamiento social. Sin embargo, no fueron multados y se les permitió abrir después de pasar una inspección según dijo Per Follin, oficial de la región médica para el Departamento de Comunicación del Control y Prevención de la Enfermedad.
Throughout the crisis Sweden has had enough intensive care units to deal with Covid-19 patients, the minister of health and social affairs, Lena Hallengren, said in an interview, referring to the disease caused by the virus. “We have 250 empty beds right now.”
A lo largo de la crisis, Suecia ha tenido suficientes unidades de cuidados intensivos para lidiar con la COVID-19 según dijo en una entrevista Lena Hallengren, ministra de salud y asuntos sociales, refiriéndose a la enfermedad causada por el virus. ‘Ahora mismo tenemos 250 camas vacías.”
A compilation of mortality figures by The New York Times found that many countries were undercounting Covid-19 deaths by the thousands, while Sweden reported just 400 more deaths than expected between March 9 and April 19.
Un análisis de las cifras de mortalidad efectuado por The New York Times ha detectado que muchos países no están contando miles de muertes por COVID-19 mientras Suecia ha reportado solamente 400 muertes más de los esperado entre el 9 de Marzo y el 19 de Abril.
This is not to say that Sweden has escaped Covid-19’s deadly consequences entirely.
Esto no quiere decir que Suecia haya escapado por completo de las consecuencias mortales de la COVID-19.
The Swedish Public Health Authority has admitted that the country’s seniors have been hit hard, with the virus spreading through 75 percent of the 101 care homes in Stockholm. Employees of the homes complain of shortages of personal protective equipment.
La Autoridad Pública de Salud Sueca ha admitido que los ancianos del país han sido fuertemente golpeados por la dispersión del virus en el 75% de las 101 residencias de Estocolmo. Los empleados de las residencias se han quejado de la escasez de Equipos de Protección Individual.
The authority announced last week that more than 26 percent of the 2 million inhabitants of Stockholm will have been infected by May 1. But even that figure was presented as something of a win: a number of infections that might limit future outbreaks, reached without suffering an inordinate number of deaths.
Las autoridades anunciaron la semana pasada que más del 26% de los dos millones de habitantes de Estocolmo se habrán infectado para el primero de Mayo. Pero incluso esta cifra fue presentada como una victoria: un número de infecciones que permitirá limitar futuros estallidos y que se ha alcanzado sin sufrir un desproporcionado número de muertes.
The freer approach has not fully insulated Sweden’s economy, mainly because the country is dependent on exports, the minister of finance, Magdalena Andersson, said. She said the economy was likely to shrink by 7 percent this year, “but of course hairdressers, restaurants and hotels are less affected compared to other countries.”
Este enfoque más libre no ha aislado totalmente la economía sueca, principalmente porque el país depende de las exportaciones, ha declarado la ministra de finanzas Magdalena Andresson. Ha dicho que, probablemente, la economía sufrirá un descenso del 7% este año ‘pero que, por supuesto, las peluquerías, los restaurantes y los hoteles quedarán menos afectados en comparación con otros países.”
From the first signs of the pandemic, the Swedish Public Health Authority decided that a lockdown would be pointless. “Once you get into a lockdown, it’s difficult to get out of it,” the country’s state epidemiologist, Anders Tegnell, said. “How do you reopen? When?”
Desde los primeros signos de la pandemias, las autoridades públicas de salud suecas decidieron que un cierre no tendría sentido. “Una vez que ejecutas el cierre es difícil salir de él” declaró el epidemiólogo estatal Anders Tegnell. ¿Cómo y cuándo reabres?
Scientists like Mr. Tegnell, who has become something of a celebrity in Sweden, and not politicians have driven the debate over the coronavirus response.
No han sido los políticos quienes han llevado el peso de la respuesta al coronavirus, sino científicos como el Sr. Tegnell, que se ha convertido en una especie de celebridad en Suecia
Political leaders rarely attend news conferences about the virus, and the Swedish Constitution prevents the government from meddling in the affairs of independent administrative authorities, such as the Public Health Authority.
Los líderes políticos raramente dan nuevas conferencias sobre el virus y la Constitución sueca prohíbe al gobierno entrometerse en asuntos de administraciones con autoridad independiente como la Autoridad de la Salud Pública.
While there was some early talk in Sweden of achieving “herd immunity,” which would mean infecting at least 60 percent of the population, Mr. Tegnell denies that was ever the government’s policy.
Aunque hubo algunas declaraciones iniciales sobre adquirir la “inmunidad de rebaño”, que hubiera significado infectar al menos al 60% de la población, el Sr. Tegnell niega que esa sea la postura del gobierno.
“Basically we are trying to do the same thing that most countries are doing — slow down the spread as much as possible,” he said. “It’s just that we use slightly different tools than many other countries.”
“Básicamente estamos intentando hacer lo mismo que otros muchos países, reducir la expansión tanto como sea posible”, dijo. Lo único que pasa es que utilizamos herramientas ligeramente diferentes a las de la mayor parte de los países”.
When responses are assessed after the crisis, Mr. Tegnell acknowledges, Sweden will have to face its broad failing with people over the age of 70, who have accounted for a staggering 86 percent of the country’s 2,194 fatalities to date.
Tegnell admite que cuando se busquen responsabilidades después de la crisis, Suecia tendrá que afrontar su enorme error con la gente mayor de 70 años, que representan un sorprendente 86% de las 2194 muertes registradas hasta la fecha.
That percentage is roughly on par with most other countries, but some critics here say the mortality rate among seniors could have been far lower with adequate preparation. In a letter to one of Sweden’s most prominent newspapers, Dagens Nyheter, 22 scientists accused the Public Health Authority of negligence.
Este porcentaje está muy a la par con otros muchos países, pero algunos críticos señalan que la tasa de mortalidad entre los ancianos podría haber sido mucho menor con una adecuada preparación. En una carta a uno de los principales periódicos suecos, el Dagens Nyheter, 22 científicos acusaron a la Autoridad de la Salud Pública de negligente.
“They tell people, stay home, but they also keep the restaurants open,” said Lena Einhorn, a virologist and one of the signatories of the letter. “They are advising people working in elderly homes only to wear masks when a patient is sick. Their policies are both ambiguous and rigid.”
“Le dicen a la gente que se quede en casa pero dejan los restaurantes abiertos” dice Lena Einhorm, una viróloga y una de las firmantes de la carta. “A la gente que trabaja en residencias de ancianos solo les recomiendan que lleven máscara cuando el paciente esté enfermo. Sus decisiones son al mismo tiempo ambiguas y rígidas.”
In the absence of recommendations from the Public Health Authority, a Jewish care home near Stockholm unilaterally decided to ban visitors, said Aviva Kraitsik, the head of operations, who asked that the facility’s name be withheld because of previous threats it has received.
En ausencia de recomendaciones por parte de la Autoridad de la Salud Pública, una residencia de ancianos judía cerca de Estocolmo decidió unilateralmente prohibir la entrada de visitantes, dijo Aviva Kraitsik, la jefa de operaciones, que pidió que se mantuviera en secreto el nombre de la residencia por haber recibido amenazas con anterioridad.
The health authority even went so far as to order the “no visitors” signs removed. Ms. Kraitsik refused. “I said they could put me behind bars,” she said. “I was prepared to take my punishment to protect our residents.”
La Autoridad de la Salud Pública fue incluso más allá hasta el punto de ordenar que los carteles de “no se aceptan visitas” fuesen retirados. La Sra. Kraitsik lo rechazó. “Les dije que me podían encerrar . Estaba preparada para asumir mi condena con tal de proteger a nuestros residentes.”
But it was too late. The virus had already crept inside, and eventually killed 11 of the 76 inhabitants.
Pero era demasiado tarde. El virus ya se había colado dentro y finalmente mató a 11 de los 76 residentes.
It was only after the home required employees to wear face shields and masks when working with all the residents, even those displaying no symptoms, that it managed to halt the spread of the infection, Ms. Kraitsik said.
Fue solo después de que la casa exigió a los empleados llevar máscaras protectoras y mascarillas cuando trabajasen con todos los residentes, incluyendo los que no presentaban síntomas, que se consiguió parar la propagación de la infección”, dijo la Sra Said
The minister of health and social affairs, Ms. Hallengren, acknowledged that there had been a shortage of protective gear, though she also noted that “many people in the health care sector for the elderly aren’t used to working with P.P.E.”
La ministra de salud y asuntos sociales, Sra. Hallengre, admitió que había habido una carencia de elementos protectores, aunque también señaló que “mucha gente en el sector de la salud de ancianos no están acostumbrados a trabajar con Elementos de Protección Individual.”
“They should have been able to prevent this,” said Elisabeth Asbrink, a writer and publicist who has been critical of the government’s approach. In recent years Sweden, like many other countries, has transferred such homes from state to private control, she said, and the level of care had suffered. “This has not been good for the weak and the elderly, especially now.”
“Tenían que haber previsto esto” dijo Elisabeth Asbrink, una escritora y publicista que se ha mostrado crítica con las medidas gubernamentales. En los años recientes, Suecia, como muchos otros países, ha transferido este tipo de residencias del estado a la empresa pública, dice Elisabeth, y el nivel de atención lo ha sufrido. “Esto no ha sido bueno para los débiles y los ancianos, especialmente ahora.”
Such thoughts were far from the minds of the dozens of graduating students who gathered to celebrate Friday night in several bars on Medborgarplatsen Square in Stockholm. They crowded around the bar, hugging and kissing, and generally flouting the rules. The police made no move to stop them.
Estos pensamientos estaban lejos de las mentes de docenas de estudiantes que se acababan de graduar y que se reunían para celebrarlo el viernes por la noche en los muchos bares de la Plaza Meborgarplatsen en Estocolmo. Se amontonaban alrededor del bar abrazándose y besándose y, en general sin hacer ni caso de la normativa. La policía no hizo ningún ademán de impedirlo.
Imatge:
Students in Stockholm celebrating the completion of their secondary education last week. Gatherings of more than 50 are banned.
Credit...Andres Kudacki for The New York Times
L'article de John Carlin, també força interessant, el teniu a:
https://www.lavanguardia.com/opinion/20200503/48924473701/respirar-no-es-vivir.html
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